Un grupo de alumnos de tercero de Primaria, protagonistas en el Pregón Cofrade en el día en el que el colegio CEU San Pablo Sevilla celebra su exaltación de la Semana Santa
SEVILLA (2016-03-19). Un grupo de alumnos de tercero de Primaria del Colegio CEU San Pablo Sevilla han sido los protagonistas este año al pronunciar el Pregón Cofrade, conmemorando así la llegada de la Semana Santa que comenzará mañana domingo.
Una iniciativa, que por cuarto año consecutivo, busca transmitir a los alumnos la importancia de las tradiciones de nuestra ciudad. “Valorar, comprender y cuidar el legado que hemos recibido de nuestros mayores es un valor que fomenta el respeto por lo que nos han transmitido y una motivación para seguir transmitiéndolo a las generaciones futuras” explica el secretario académico del centro, Agustín García. De esta manera, y a través de diversas actividades, los alumnos aprenden a comprender en profundidad la simbología, ritos y liturgia de la Semana Santa, ayudándoles a entender mejor el Misterio del Dios.
Bajo el título “Esos dos querubines”, Mencía Mata, Claudia Mediavilla, Jaime Castillo, Manuel Caro y Pablo Olaegui han despertado el aplauso del auditorio del campus universitario, momento que ha sido compartido con los profesores, padres y cuerpo directivo de la Fundación San Pablo Andalucía CEU. Los alumnos han recibido de manos del director general de CEU Andalucía, Juan Carlos Hernández Buades, una insignia para el recuerdo de este día.
“Celebramos la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo que toma como matriz unos versos desarrollados por nuestros alumnos del Colegio CEU San Pablo Sevilla”, ha destacado en su presentación el profesor del centro Javier Moscoso, quien se ha referido también a la Semana Mayor como “oportunidad de sentir la Misericordia de Dios hacia nosotros, de vivir en primera persona la experiencia a la que el Papa Francisco nos invita”.
“Esos dos querubines”
Un pequeño Querubín comentó a su compañero
¿Quién estará tocando, que se oye hasta en el cielo?
Si te digo la verdad y mira que pongo empeño, no lo logro adivinar
Y me está quitando el sueño.
¿De quién será ese compás y esa forma de tocar que tiene tanto sentimiento?
Ya tengo la solución, bajemos hasta Sevilla y así sabremos quién son
¿Pero tú estás loco chiquillo?, ¿has perdido la razón?
¿Bajar sin pedir permiso y con las horas que son?
Si no va a enterarse nadie, atrévete gordinflón.
Vamos antes que San Pedro nos vaya a cerrar el portón.
Desde una nube muy alta pegaron los dos un salto
Volaron hasta la giralda y se posaron en lo alto
Deja ya de preocuparte, que no va a pasarnos nada
Esta es la tierra del arte, alegra primo esa cara.
Y aquellos dos querubines ¿A que no sabéis que hicieron?
Subieron por placentines, bajaron por chapineros
Y llegaron al Salvador por la calle Álvarez Quintero
Entraron por esa puerta, bebieron en esa fuente
Y en la rama de esos naranjos se sentaron sonrientes
¿A que ha merecido la pena que nos saltemos las leyes?
Fíjate bien como suena, que son Virgen de los Reyes
Y cuando suena Sevilla, suena a rosa y a jazmín
A clavel y a clavellina, a Lanzada en San Martín.
En San Vicente a Buen Fin, San Bernardo a chicuelinas
Suena a media de romero el arenal baratillero
Y a saeta milenaria en la plaza de San Pedro
Suena a las siete palabras y en orfila a panaderos.
Y cuando suena Sevilla suena a rosa y a jazmín, locuras de partitura escritas todas para tí
Suena a todo lo que me gusta, suena a barrio de postín
A polígono de San Pablo, tiro de línea, a cerro y a porvenir.
Y fuera de tus murallas, pegada al Guadalquivir
Sevilla suena a Triana y a su forma de sentir
Suena Sevilla a la vida con los acordes del cielo
Suena a plata de varales, bambalina y terciopelo
Suena a izquierdo por delante, a pasito y a costero
Suena como nadie sabe, porque suena al mismo cielo
Suena a Virgen de los Reyes, suena a música del pueblo.
Suena a chicotá perfecta ante Anás en San Lorezo
Y la calle Santiago tiene el sonido de un beso
Suena a agua en dos de mayo y también en el museo
Suena a palio azul y plata en los jardines de murillo
Y en la cuesta del rosario a los caballos y San Benito
Y suena como los ángeles cuando pasan los negritos
Y en la plaza de los carros tiene Sevilla el sonido
de las ramas de un olivo y las cuentas de un rosario.
Por eso los querubines, que bajaron desde el cielo, cuando llegaron arriba
Y en el portón de la Gloria los esperaba San Pedro
Se pusieron de rodillas y a la vez los dos dijeron:
¡¡HEMOS ESTADO EN SEVILLA, QUE ES COMO ESTAR EN EL CIELO!!