El salón de actos del Campus CEU Andalucía acogió una nueva sesión del Seminario en Valores, iniciativa promovida por la Dirección de Pastoral y Voluntariado de CEU Andalucía y dirigida a su personal.

Bajo el título ‘Ser universidad solidaria: formando una ciudadanía atenta e implicada en la lucha contra las injusticias presentes en nuestro mundo’, fue impartida por María Albendea Solís, presidenta-delegada de Manos Unidas Sevilla y miembro de la comisión diocesana organizadora del Sínodo de la Archidiócesis de Sevilla, a la que presentó el P. Leonardo Sánchez Acevedo, director de Pastoral y Voluntariado de CEU Andalucía.

La ponente explicó los orígenes de Manos Unidas, “nació para declararle la guerra al hambre, para erradicarla”. Es una Organización No Gubernamental para el Desarrollo, la asociación de la Iglesia Católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo de los países más desfavorecidos y en vías de desarrollo. Actualmente cuenta con cerca de 6.500 voluntarios y más de 73.000 socios y colaboradores.

María Albendea señaló que “se llevan a cabo acciones encaminadas a descubrir y erradicar las causas de la pobreza, impulsar el respeto a los derechos humanos, promover el desarrollo humano, social y económico, hacer posible las condiciones para una vida digna”.

Para todo ello, cuentan con la colaboración de diversas instituciones, como es el caso de CEU, que promueve entre su comunidad educativa las acciones impulsadas por Manos Unidas para contribuir a su conocimiento y animar a la participación. En este sentido, orientó su exposición en torno a cuestiones como: ¿Por qué estamos aquí? ¿Quiénes somos? ¿Qué aportamos? ¿Qué buscamos?

En este acto se hizo entrega del distintivo Universidad socialmente comprometida, con el que se reconoce la labor de CEU en este sentido, en nombre de la presidenta nacional de Manos Unidas, Cecilia Pilar Gracia.

Como subrayó el P. Leonardo Sánchez, “hemos vivido un Seminario en Valores fantástico sobre la doctrina social De la Iglesia donde se recordaron documentos como Populorum Progressio de San Pablo VI (1967) y la importancia de la educación para cambiar el mundo y llevar el kerigma social como nos recuerda el Papa Francisco en Evangelii Gaudium (2013).

Además, el distintivo recibido refuerza, además, de la vinculación de CEU con el desarrollo de los pueblos y la lucha contra el hambre, orígenes comunes con la ACdP en las primeras asociaciones tras el Concilio Vaticano II a la luz de Populorum Progressio en España.  Trabajar juntos y caminar como Iglesia. Un compromiso más para vehicular la doctrina social de la Iglesia a través de la educación”.