Juan Ignacio de la Fuente, director del CEP CEU: “Es clave que el alumnado de nuestro centro se distinga por ser el que genere valor para la empresa en los momentos difíciles”

SEVILLA (2023.07.05) La formación profesional se consolida como opción preferente para los jóvenes a la hora de acceder al mercado laboral. La alta carga práctica, sumada al corto espacio de tiempo en el que obtienen un título, son aspectos muy tenidos en cuenta también por las empresas a la hora de contratar.

Estudiar en el Centro de Estudios Profesionales CEU es apostar por una formación integral, por el acompañamiento personalizado y el asesoramiento permanente para descubrir tu verdadera vocación.

Al acabar el curso es el momento de hacer balance y su director, Juan Ignacio de la Fuente, afirma que “la evolución del CEP CEU ha sido evidente y muy acentuada los últimos años. Se ha llegado a las 25 titulaciones autorizadas de Grado Superior, se ha avanzado en las mejoras de los ciclos a distancia y Duales, se han entablado nuevas relaciones de colaboración con empresas punteras de todos los sectores y se ha conseguido madurar y promover la idea del “Gente CEU” entre nuestros alumnos de FP”.

Este curso 22/23 se ha superado la cifra de 650 alumnos y se prevé que el próximo año este número se incremente, manteniendo el mismo objetivo: “que los alumnos encuentren en nuestro centro un lugar de intercambio de ideas, desarrollo profesional y, en definitiva, la vía indiscutible a la profesionalización que les permita el acceso a un mercado laboral exigente y cambiante”, señala su director.

En este sentido, insiste en que “es clave que el alumnado de nuestro centro se distinga por ser el que genere valor para la empresa en los momentos difíciles, el que encuentre soluciones a las dificultades. En definitiva, el perfil profesional que genere confianza y que toda empresa quiere tener en su estructura”.

Compromiso del equipo docente

Una de las claves del éxito del CEP CEU es la implicación de es su equipo docente, “es imposible desligar una cosa de la otra. Su entrega, vocación docente y profesionalidad son incuestionables. La enseñanza de los ciclos de FP requiere una metodología y una carga de conocimientos teórico- prácticos muy alta. Para transmitir e integrar al alumno en el proceso de aprendizaje es necesario conocer el entorno productivo, conocer los desafíos de cada puesto de trabajo y ser capaz de preparar a los alumnos para esa experiencia”, afirma Juan Ignacio de la Fuente.

Todo ello marca, sin duda, la preparación que reciben los estudiantes y que les ayudará a afrontar los retos a los que tendrán que hacer frente cuando concluyan su formación. “La adaptación al cambio, ser útiles y proactivos, generar recursos y no sólo consumirlos, generar valor y confianza y, además, estar bien preparados y formados para las dificultades técnicas de la realidad laboral son solo algunas de las cosas que aprenden de manera natural durante los años en los que están estudiando. Se les prepara con los avances metodológicos y didácticos que más se adapten a los constantes requerimientos del entorno laboral/empresarial. El profesorado orienta su docencia a las últimas tecnologías y a la realidad empresarial sin perder de vista el perfil del alumnado, el cual requiere constantes adaptaciones a dichos perfiles”, destaca el director del CEP CEU.

Muchos expertos aseguran que la FP está en un buen momento, puesto que la sociedad está tomando conciencia de la enorme necesidad de personal altamente cualificado, pero formado de forma práctica y en un periodo de tiempo más intensivo. “La FP cumple perfectamente estos parámetros, y en el Centro de Estudios Profesionales CEU, aunamos esfuerzos para que, además de ser magníficos profesionales, sean buenas personas, conscientes y resolutivas”, indica.

A este respecto, remarca que “la evolución de la FP es patente y clara. Responde a una necesidad social y empresarial. Pero este momento requiere que los centros docentes nos centremos en lo que verdaderamente importa: la calidad de la enseñanza, la preocupación por la formación, y la prioridad absoluta de la empleabilidad de los alumnos. Hay que seguir invirtiendo en formación, acompañamiento y metodología, en espacios de formación actualizados y desarrollar los ciclos formativos necesarios para las empresas, no sólo los más demandados por los alumnos. Para el Centro de Estudios Profesionales, esas prioridades son las que marcan su desarrollo”.