El docente comparte “las historias de doce seres humanos extraordinarios a los que un momento de sus vidas les dejó huella para siempre”

SEVILLA (2023.06.15) Javier Yanes, profesor de los Ciclos Superiores en Administración y Finanzas y en Comercio Internacional del Centro de Estudios Profesionales CEU, ha publicado un libro, titulado Doce Goles.

En esta obra, el autor comparte “las historias de doce seres humanos extraordinarios a los que un momento de sus vidas les dejó huella para siempre”. Recuerda que la idea de escribirlo surgió durante el confinamiento por la pandemia, “un día, mi mujer le preguntó a nuestro hijo qué es lo primero que le gustaría hacer cuando pudiéramos volver a salir de casa. Pablo, que por entonces tenía seis años, contestó que ir al estadio a ver un partido del Sevilla. Ahí algo hizo clic dentro de mí y, de repente, sentí la necesidad de contar una experiencia personal que años atrás me había provocado un gol del Sevilla F.C. y que estaba íntimamente ligada tanto al fallecimiento de mi padre, como al nacimiento de mi hijo. Era algo que nunca había contado a nadie, que lo tenía guardado desde hacía demasiado tiempo y necesitaba sacar. Me di cuenta de la importancia que los equipos de fútbol tienen en la vida de sus aficionados”.

Compartió esta idea con varios amigos y la idea de publicar un libro fue cogiendo forma, dando voz a distintos protagonistas por los que sentía admiración, que contarían cuál es el gol más especial de su vida. “Los perfiles de quienes aparecen son muy heterogéneos. Hay escritores, deportistas, profesores, periodistas, poetas… –Rayco Sánchez, Ander Mirambell, Lucía Taboada, Pablo Moreno, Julen Aginagalde, Paco Yanes, Adrián San Miguel, Ángel Carrascosa, @mrlopera_, Rosana Carrica, Rubén Martín y Antonio Agredano-. Cada uno con sus propias circunstancias y su particular forma de entender la vida. En principio, puede parecer que son muy distintos entre sí, pero en realidad tienen mucho en común. Son personas con gran prestigio dentro de sus respectivos ámbitos laborales, que destacan por los valores que transmiten a nivel humano y que tienen un marcado sentimiento de pertenencia a su equipo de fútbol. Para mí son un modelo a seguir por la sociedad, no tanto por el éxito profesional alcanzado, sino por cómo lo han logrado y cómo lo han digerido. Al final, el fútbol es un poco la excusa para poner en valor la historia de los protagonistas que aparecen en el libro”.

Parte de las ventas de esta obra irán destinadas a la Fundación El Gancho, para contribuir al proyecto Tu casa azul, “hacen una labor maravillosa con las familias de niños que padecen enfermedades graves”, destaca el autor. Empezaron con La azotea azul y El sillón azul, que fueron sendos éxitos y ahora están inmersos en su tercer reto –Tu casa azul–, que pretende construir un hogar en el que puedan vivir aquellas familias que tienen que trasladarse a Sevilla para que sus hijos puedan recibir en el hospital el tratamiento médico que necesitan. La idea es proporcionar un “hogar fuera del hogar”, para facilitar que los padres puedan estar cerca de sus hijos durante veinticuatro horas al día, siete días a la semana. “La gente que está detrás de este proyecto tiene un mérito tremendo, porque lo que comenzó siendo un sueño casi inalcanzable, está muy cerca de convertirse en realidad”, subraya.

Los valores, presentes en el libro y en su labor docente

En Doce goles, los valores están muy presentes, al igual que en la formación integral que CEU Andalucía ofrece a sus alumnos. “No se puede ser buen profesional si no se es buena persona. Es una de las señas de identidad del CEP CEU y es una filosofía de la que nos deberíamos empapar todos los que nos dedicamos a la docencia. Creo que la educación en España está demasiado centrada en que los alumnos adquieran conocimientos técnicos y, a veces, se olvida que hay otros aspectos que son tan importantes como eso o más: compañerismo, empatía, responsabilidad… Entiendo que es un aspecto difícil de recoger en un plan de estudios, pero ahí entra la figura del profesor, que debe inculcar la importancia que tienen esos valores. Hay que hacer ver a los más jóvenes que puedes ser un fenómeno vendiendo o haciendo números, pero si no eres buen compañero y generas mal ambiente, no te voy a querer en mi empresa. El trabajo es un reflejo de lo que pasa en la vida; al final, todos queremos tener a nuestro lado a personas con las que nos encontramos a gusto”.

Centrándose en el auge de la Formación Profesional, indica que “ha crecido una barbaridad en los últimos años y creo que una de las claves es precisamente que los alumnos llegan al mercado laboral con mayor madurez desde un punto de vista profesional, lo que sin duda es un factor diferencial que juega a su favor. En el CEP CEU se les forma como futuros profesionales, por lo que cobran mucha importancia valores como la puntualidad, la organización del tiempo, el cumplimiento de plazos, la capacidad para generar buen ambiente en un grupo de trabajo… Además, a la hora de que las empresas valoren su candidatura, el alumno de FP cuenta con el plus de la experiencia, ya que para conseguir su titulación ha tenido que superar previamente un período de tres meses de formación en un centro de trabajo”.