Autor: David Fernández Lara
¿Cuál es el más importante de los mandamientos? Jesús no responde con una explicación, sino que usa la Palabra de Dios: «¡Escucha, Israel! El Señor nuestro Dios es el único Señor». La confesión de Dios se realiza en la vida, en el camino de la vida; no basta decir: Yo creo en Dios, el único; sino que requiere preguntarse cómo se vive este mandamiento. En realidad, con frecuencia se sigue viviendo como si Él no fuera el único Dios y como si existieran otras divinidades a nuestra disposición: el peligro de la idolatría, la cual llega a nosotros con el espíritu del mundo. El camino del amor de Dios -amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma- es el camino del amor; es un camino de fidelidad. Al Señor le complace hacer la comparación de este camino con el amor nupcial. Y esta fidelidad nos impone expulsar a todos los ídolos, descubrirlos, ocultos, en nuestra personalidad, en nuestro modo de vivir.
Papa Francisco
(Evangelio 2016 en el Año de la Misericordia, José A. Martínez Puche, ed. EDIBESA)