El acto tuvo lugar en la Fundación Valentín de Madariaga y estaba organizada por la Fundación Jérôme Lejeune, para dar a conocer la figura de este médico, descubridor de la trisomía del par cromosómico 21 -causante del Síndrome de Down-

SEVILLA (2023.03.21) La Fundación Valentín de Madariaga acogió la proyección del documental ‘A los más pequeños de los míos’ y posterior coloquio sobre la vida del Dr. Jérôme Lejeune, descubridor de la trisomía del par cromosómico 21, causante del Síndrome de Down.

El acto estaba organizado por la Fundación Jérôme Lejeune, con la colaboración de la Fundación Universitaria CEU Fernando III y la Fundación Valentín de Madariaga. Fue presentado por la periodista Inmaculada Jiménez y participaron Pablo Siegrist y Pilar García, director general y directora médico de la Fundación Jérôme Lejeune, respectivamente.

Los asistentes, entre los que se encontraba Juan Jurado -vicepresidente de la Fundación Universitaria CEU Fernando III-, pudieron conocer más sobre la figura de un hombre que resultó determinante para dignificar a unas personas que, hasta el momento, eran “arrinconadas” por la sociedad, tal y como se expuso en el documental. En el mismo, además de ahondar en el encomiable trabajo de Lejeune y en su vida personal, aparecían testimonios de padres de jóvenes con síndrome de Down que se lamentaban del poco apoyo que tuvieron cuando nacieron sus hijos por parte de los profesionales que los atendieron.

Desde entonces hasta hoy se han hecho muchos avances en la integración de estas personas en la sociedad, gracias al conocimiento de sus capacidades y limitaciones. Estos pasos no se podían haber dado sin el descubrimiento que realizó Jérôme Lejeune y, sobre todo, sin la defensa que llevó a cabo a favor de su vida, de su derecho a nacer, de su compromiso como científico y hombre de fe, que le llevó a ser nombrado primer presidente vitalicio de la Academia Pontificia para la Vida.

Sin embargo, no todo fueron reconocimientos, puesto que el descubrimiento de Lejeune serviría para provocar numerosos abortos, algo que le provocó mucho sufrimiento. Esta situación, además, le supuso numerosos enfrentamientos e incluso tuvo como consecuencia que dejase de optar a reconocimientos, como por ejemplo el Premio Nobel.

Para concluir, se reprodujeron unas palabras que pronunció en una de sus múltiples conferencias, sobre el ejercicio de su profesión como médico: «Tenemos que saber qué se debe hacer y qué debe ser rechazado. Necesitamos una referencia y tal vez una referencia mucho más fuerte que la ley natural y esta referencia es muy sencilla (…), una frase que lo juzga todo y lo explica todo, que lo contiene todo: “Lo que hagáis al más pequeño de los míos es a mí a quien se lo hacéis”.