Cuarto día de Cuaresma

Imagen3Autor: Álvaro Pastor Torres

[No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores….] No es fácil encomendarse a la misericordia de Dios, porque eso es un abismo incomprensible. Pero hay que hacerlo. «Ay, Padre si usted conociera mi vida, no me hablaría así». «¿Por qué, qué has hecho?». «¡Ay, Padre! las he hecho gordas». «¡Mejor! Acude a Jesús. A Él le gusta que se le cuenten estas cosas». Él se olvida, Él tiene una capacidad de olvidar, especial. Se olvida, te besa, te abraza y te dice solamente: «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».

Papa Francisco

(Evangelio 2016 en el Año de la Misericordia, José A. Martínez Puche, ed. EDIBESA)

III Concurso de Fotografía de Cuaresma