SEVILLA (2022.06.03) La directora del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU, Beatriz Hoster, participó en el LXIII Encuentro de Centros Innovadores, dirigido a equipos directivos, coordinadores de Innovación y profesores en general de todos los niveles educativos, inspectores de la administración educativa y especialistas y empresas del sector.

El acto fue organizado por el Colegio Buen Pastor de Sevilla y se desarrolló en la Fundación Caja Rural de Sevilla.

La directora de Cardenal Spínola CEU participó en un interesante debate que, bajo el título “Ideas sobre el Grado en Educación a debate”, abordó diversas cuestiones que marcarán el futuro de la docencia en este ámbito.

En su intervención, planteó un interrogante: “¿Cuál es la idea de la educación que subyace en los planes de estudios? ¿Pone en el centro a la persona en todas sus dimensiones?”. Tras advertir que “la formación inicial ha experimentado una demanda creciente de adecuación a las nuevas funciones y la complejidad del desempeño que requiere la docencia actualmente”, se preguntó si realmente “existen mecanismos ágiles y flexibles para la actualización/mejora de los planes de estudios en un mundo cambiante” y se mostró a favor de “revisarlos, porque los contenidos y el enfoque de estos tienen que ir acordes con los tiempos y están obsoletos”.

En este sentido, apuntó que “urge una buena formación en competencia digital, emocional, metodologías activas… Hay que desarrollar la autonomía profesional, potenciar más el desarrollo artístico – como receptores y como protagonistas-“.

Asimismo, recalcó que para que se propicie un flujo continuo y enriquecedor entre universidad y escuela para la formación inicial y permanente, “es necesaria la interacción Universidad-Escuela, entre todos los agentes que intervienen en los procesos educativos. En CEU Andalucía, como centro veterano e innovador con grados especializados en Educación, aplicamos un proyecto didáctico que tiene como objetivo el aprovechamiento de recursos y experiencias de los profesionales en las aulas preuniversitarias para poner en marcha acciones que beneficien tanto a los docentes en formación como a los alumnos de etapas educativas obligatorias, y al profesorado de universidad y escuela, gracias a su trabajo conjunto”, expuso.

Por otra parte, defendió que “la formación inicial debe incluir un componente creciente de prácticas tutorizadas en centros escolares, desde 1º, y de manera intensiva en último curso, lo que otorga un papel fundamental al tutor de prácticas”.

En referencia a esta cuestión, apuntó que “nosotros aprovechamos la oportunidad de trazar puentes entre la teoría y la práctica educativa. Estos dos aspectos deberían formar un tándem y, sin embargo, hay una brecha evidente entre ellos. Por ello, propiciamos un flujo continuo y enriquecedor entre maestros en formación y alumnos de etapas educativas obligatorias. Debe existir la posibilidad de hacer una investigación sobre la acción, donde todos los protagonistas involucrados puedan verse beneficiados: Investigadores, profesores en activo y alumnos. En CEU Andalucía se hace desde el proyecto de Embajadores Didácticos”.

Por último, abordó la evaluación de las competencias de la prueba de acceso, afirmando que “solo un tercio de los países europeos establece métodos de selección específicos para acceder a la formación inicial (una prueba específica, o una entrevista en la que se valoran factores psicológicos y pedagógicos…). El procedimiento de oposiciones para el acceso es la llave de acceso a la función docente pública en España -supone dos tercios del sistema)- y de ninguna manera garantizan la competencia docente”, concluyó.