SEVILLA (2021.11.30) El Día de la Seguridad de la Información se celebra el 30 de noviembre desde que se instaurara en 1988, a iniciativa de Association for Computing Machinery (ACM). El propósito de esta jornada es concienciar sobre la importancia de proteger la información que se comparte en la red y las herramientas que la gestionan.
El tema de la seguridad de la información es complejo y ha adquirido mayor relevancia en un momento en el que los sistemas informáticos han ganado presencia en todos los ámbitos. Por ello, Felipe García de Pesquera, doctor en Derecho y profesor del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU, explica la utilidad de esta efeméride que “pretende concienciar de la obligación y necesidad de proteger nuestros datos y los de terceros”.
Asimismo, “es fundamental conocer los riesgos que entraña el uso de las redes sociales o la implantación del teletrabajo para tomar precauciones” apunta García de Pesquera, porque “la información, en la mayoría de los casos, es el principal activo de una organización”. De este modo, es vital para la actividad de las instituciones tener un buen sistema de seguridad de la información que posee.
Por otro lado, Carolina Wisner, profesora de Derecho Administrativo y TIC y gestora del Área de Conocimiento del Grado en Derecho de Cardenal Spínola CEU, cuenta la importancia de esta cuestión, especialmente entre los jóvenes, que “han crecido utilizando las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para estudiar, entretenerse, relacionarse, buscar información, comprar, y hasta para realizar algún trámite con la Administración Pública”.
Esta estrecha relación con las nuevas tecnologías e Internet, puede hacer que pierdan la conciencia de que “al igual que en el mundo real, en el mundo virtual u online existen derechos que deben respetarse y, en su caso, protegerse” apunta Wisner como uno de los pilares básicos de esta conmemoración.
En el ámbito de la enseñanza, Francisco Pérez, docente en Cardenal Spínola CEU, advierte de que es necesario “Necesitamos reconfigurar los espacios educativos, para que sean más dinámicos y flexibles. El objetivo es que logren adaptarse a las necesidades pedagógicas del siglo XXI, estando conectados a la red mediante dispositivos móviles», para lo que se hace fundamental una permanente concienciación de la protección de los datos en la red.
