Isabel María Pérez Tristán, alumna de Cardenal Spínola CEU: “El acompañamiento personalizado es algo fundamental en el centro”

SEVILLA (2021.07.05) Cuando comienzan una carrera, los jóvenes se encuentran ante una nueva etapa llena de incertidumbres y retos. Desde el comienzo, es importante brindarles ayuda, orientación, para que sepan encauzar su vocación, encontrar respuestas y tener claros sus objetivos. Por ello, desde el Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU se les ofrece una atención personalizada, tanto el equipo docente, como los tutores y el Servicio de Orientación se involucran en ese acompañamiento individual que, sin duda, ayudará al alumno a potenciar sus capacidades.

Así lo explica Isabel María Pérez Tristán, en 4º del Grado en Educación Infantil, “es algo que lo diferencia de otros centros universitarios, se preocupan por conocer las características, vivencias y motivaciones de cada alumno”. Además, destaca otras características del programa educativo que le hacen sentir satisfecha con la elección que hizo hace cuatro años, “nos aportan formación en valores y nos preparan para un futuro laboral. Es importante resaltar las oportunidades que se nos ofrecen de estar en contacto directo con un aula de Educación Infantil, ya que además de las prácticas en los dos primeros cursos, contamos con unas semanas de observación en un aula».

Haciendo balance, señala que su paso por CEU Andalucía “ha sido, sin duda, una experiencia muy enriquecedora y positiva. No solo he tenido la oportunidad de formarme como estudiante y futura docente, sino también como persona. A lo largo de mi carrera universitaria he tenido una óptima formación en cada una de las asignaturas, contando con el apoyo de los profesores, que siempre han mostrado su interés y preocupación, con el objetivo de que adquiriésemos los conocimientos de la mejor forma posible”. De hecho, en este punto señala que “se han superado las expectativas que tenía al inicio. Entré con incertidumbre y salgo cumpliendo un sueño, aunque con nostalgia y tristeza por dejar la que ha sido mi segunda casa durante los últimos años”.

En referencia a cómo ha transcurrido este último curso, especialmente condicionado por la pandemia, afirma que “tuvimos la suerte de comenzar el curso de forma presencial, informándonos de todas las medidas necesarias. En clase teníamos señalizaciones que indicaban dónde teníamos que sentarnos para cumplir la distancia de seguridad. Todo el personal estaba muy atento y los docentes nos recordaban las medidas para que no hubiese problemas. Posteriormente, tuvimos que volver a las clases telemáticas, pero no influyó en nuestra formación, ya que los docentes estaban muy preparados y supieron llevar las clases de la mejor forma posible, adaptándose siempre a nuestras necesidades”.

Respecto a las prácticas en este curso tan especial, celebra haber tenido «la suerte de poder realizarlas en un centro a pesar de las circunstancias. Antes de comenzar, los profesores se encargaron de preparamos e informarnos de todo lo necesario. El desarrollo de las prácticas ha transcurrido de forma similar a los años anteriores, a pesar de la situación actual, y siempre cumpliendo todas las medidas de las que se nos había informado anteriormente. Aunque la tutora no pudiera visitarnos en el centro escolar, siempre ha estado muy pendiente y hemos contado con su apoyo”, concluye.