SEVILLA (2021.05.26) Elena Sarabia, profesora del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU participó en una jornada dirigida a pacientes, organizada por el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, bajo el título “Tres perspectivas para afrontar el día a día en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal”.
El encuentro tenía como objetivo abordar esta dolencia desde tres puntos de vista: la psicología, la nutrición y el ejercicio físico, siendo este último sobre el que disertó la docente.
Explicó que “el deporte mejora la calidad de vida en general del paciente, que se siente con más energía, más activo y con menos sintomatología”.
Y es que la sociedad es cada vez es consciente de la importancia del ejercicio físico para mejorar determinadas dolencias o incluso llegar a evitarlas, lo que conlleva a una profesionalización del sector. Ante esta realidad, “los alumnos se interesan mucho por esta salida profesional en concreto, pero son conscientes de la dificultad de esta, ya que hasta la fecha no se nos reconoce como personal sanitario en sí, por lo que el acceso a las personas que padecen patologías debe ser fuera del Sistema Nacional de Salud. Todo ello dificulta -que no detiene- el desempeño profesional en este campo”, señala la profesora.
Conscientes de esta realidad, desde el Instituto de Posgrado CEU Andalucía, se puso en marcha -en colaboración con ESYDE-Dogesport- el Máster en Actividad Física, Salud y Patologías, del que Elena Sarabia es profesora. “Los alumnos que asisten son conscientes de que la especialización es fundamental para poder trabajar en dicha área”, asegura.
Para que el estudiante sea capaz de decidir hacia dónde quiere encaminar sus pasos profesionales, es fundamental la colaboración del equipo docente, que le acompaña y le aconseja en función de sus gustos, pero también de sus capacidades. En este sentido, Elena Sarabia explica que “realmente el alumno tiene distintas asignaturas a lo largo de los cuatro años de carrera. El profesorado intenta hacerle ver que no tiene por qué ser bueno en todas las asignaturas, que debe encontrar lo que le gusta, aquello con lo que disfruta y se le da bien, y orientar su futuro profesional y su formación a ello. El último año es fundamental, ya que es cuando se elige el centro de prácticas y su TFG, contando con la orientación del profesorado».