SEVILLA (2021.05.21) Actualmente el sector agroalimentario -como tantos otros- vive un momento de adaptación a los cambios que se están produciendo a todos los niveles. Por ello, los profesionales de este ámbito precisan ampliar su formación y adquirir nuevos conocimientos que les permitan adelantarse a los retos del futuro.
Ante esta realidad, el Instituto de Posgrado CEU Andalucía incorpora a su oferta formativa el Programa de Gestión e Innovación de Empresas Agroalimentarias -en colaboración con Rurápolis y BALAM Agriculture-, una titulación que tiene como objetivo garantizar a sus participantes la formación necesaria para asumir una alta responsabilidad, tomando decisiones y llevando la iniciativa, con éxito.
Como explica su coordinador, Miguel Ángel Molinero Espadas -socio director de Rurápolis-, “en el sector agroalimentario están aflorando perfiles técnicos muy competentes en la aplicación de las nuevas tecnologías, gracias a programas promovidos por las áreas técnicas universitarias, sin embargo, los decisores empresariales no siempre tienen a la innovación como herramienta de gestión básica. Este programa persigue sensibilizar y formar a los máximos responsables empresariales sobre la importancia de esta herramienta clave y sobre las oportunidades prácticas de uso de las nuevas tecnologías para la mejora de la competitividad”.
Para ello, se ha diseñado un programa que tiene como objetivo “capacitar a los alumnos para que, a partir de un enfoque estratégico, puedan identificar las oportunidades de mejora que les ayuden a competir mejor; en segundo lugar, adquirirán competencias en el uso de metodologías de gestión de la innovación; y, en tercer lugar, podrán disponer de información de primera mano de las principales soluciones tecnológicas de aplicación al sector agroalimentario en aspectos tales como agricultura de precisión, agroindustria 4.0, aplicación de la inteligencia artificial al desarrollo de modelos predictivos, etc.”, apunta el coordinador.
Dentro del programa formativo se organizarán coloquios con expertos que aportarán su visión del sector, lo que sin duda complementará todo lo visto en las sesiones teóricas. “Queremos que los participantes puedan aprovechar todo el bagaje profesional de personas que lideran actualmente empresas punteras en el sector agroalimentario. La experiencia aporta una perspectiva útil para entender el comportamiento del sistema agroalimentario en su conjunto. Estos encuentros, que se realizarán en un ambiente distendido, persiguen también favorecer las relaciones personales y fortalecer la cooperación entre los participantes y con los directivos invitados”, recalca Miguel Ángel Molinero.
Metodología innovadora
La innovación adaptada a este sector es uno de los pilares sobre los que se sustenta este título, un enfoque con el que se pone la vista en el futuro, en lo que ya se está haciendo pero también en lo que está por venir y determinará el devenir del sector. Para ello, se invita al alumno a poner en práctica sus conocimientos en un proyecto de innovación que se irá realizando en el transcurso del programa. “Es fundamental que a medida que se transmitan conocimientos y se aporten herramientas, se puedan ir aplicando a un caso concreto. Como pretendemos que participen directivos de empresas agroalimentarias, proponemos a los participantes que puedan focalizar el trabajo práctico que será tutelado durante el programa por profesionales de dilatada experiencia, en la resolución de un problema concreto de su organización o en la explotación de una oportunidad empresarial. De esta forma, al tiempo que fijan las enseñanzas transmitidas, pueden desarrollar una iniciativa con impacto positivo en sus cuentas de explotación”, añade el coordinador.
Asimismo, se empleará el método del caso en el programa formativo, “esta metodología permite simular, sin riesgos, el proceso de toma de decisiones directivas. Si bien los casos que se usarán están ilustrados en situaciones empresariales del sector agroalimentario, el mayor valor aportado desde un punto de vista metodológico es el de la generación de un conocimiento sistémico, la identificación de las variables críticas en el proceso de toma de decisiones, la capacidad de evaluación de alternativas, etc. todas ellas habilidades clave en la función directiva”, puntualiza.
Para concluir, recuerda que “este tipo de programas orientados a la alta dirección tienen el alto valor añadido de la red de contactos profesionales que favorecen. Con este fin, se han previsto tanto momentos, como espacios adecuados para el establecimiento de relaciones personales. La docencia será impartida en el campus de CEU Andalucía y en la finca experimental “El Valenciano”, donde se ubica el Rural Innovation Hub de Balam en Marchena. Estas jornadas de campo facilitarán el encuentro personal y la desconexión de los problemas del día a día para estimular la cooperación y la innovación”.
