Iskren Kirilov, director del Servicio de Proyección Internacional de CEU Andalucía, analiza en su último vídeo la creación y logros del Grupo Visegrado -cuando se conmemoran 30 años de su nacimiento- y la de otros de naturaleza parecida que refuerzan los vínculos históricos de los países que los componen
SEVILLA (2021.03.02) El director del Servicio de Proyección Internacional de CEU Andalucía, Iskren Kirilov, habla esta semana en Mirada Global -en el contexto del Programa de Analista en Política Internacional del Instituto de Posgrado CEU Andalucía, del que es coordinador- sobre el Grupo Visegrado, cuando se cumplen treinta años de su creación.
Tal y como explica, “a comienzos de los años noventa, los integrantes de este grupo -que habían tenido un papel destacado en la lucha contra el comunismo- compartían el objetivo común de liberarse lo antes posible de la influencia soviética y emprender las reformas políticas y económicas necesarias para poder integrarse en las organizaciones occidentales”.
En la reunión inaugural estuvieron presentes representantes de Checoslovaquia, Hungría y Polonia, dos años más tarde, con la escisión de Checoslovaquia, el grupo pasaría de tener tres miembros a contar con cuatro.
Iskren Kirilov subraya que “no fue casual la elección de la ciudad húngara de Visegrado para ese primer encuentro, sino que evocaba otro que tuvo lugar en 1335 entre los reyes de Bohemia, Hungría y Polonia, con el objetivo de afianzar su unión, poniendo de manifiesto su rechazo a la dinastía de Habsburgo, y explorar vías comerciales alternativas».
Entre los logros de este grupo -que se fundó en 1991-, destacan su adhesión a la OTAN -en 1999- y a la UE -en 2004-. Tras ello, han continuado con su alianza de forma menos visible, aunque sí expresaron de manera vehemente su rechazo a la política migratoria de la UE entre los años 2015 y 2016. Además, el director del Servicio de Proyección Internacional de CEU Andalucía recuerda que “esta asociación de países está también en el origen de otra iniciativa, la de los Tres Mares, que comprende a todos los países que antaño se encontraba bajo la influencia de la URSS y que hoy son miembros de la UE, para promover y financiar grandes proyectos en sectores estratégicos”.
Hace hincapié, asimismo, en que “no es el único grupo de concertación política en el marco de la UE, tenemos también -por ejemplo, el Benelux o EuroMed7 -del cual forma parte España-, entre otros”.
Por último, insiste en que “la existencia de estos grupos no ha de ser vista como una amenaza para el proceso de integración, sino que pone de manifiesto vínculos históricos existentes entre esos países. En ocasiones, ayuda a equilibrar la balanza del poder en el seno de la UE, contribuyendo a buscar soluciones comunes en determinados ámbitos”.