El director del Servicio de Proyección Internacional de CEU Andalucía, Iskren Kirilov, analiza las consecuencias que traerá consigo el proceso
SEVILLA (2021.02.08) El director del Servicio de Proyección Internacional de CEU Andalucía, Iskren Kirilov, analiza esta semana en Mirada Global -en el contexto del Programa de Analista en Política Internacional del Instituto de Posgrado CEU Andalucía, del que es coordinador- las consecuencias del Brexit, que desde el pasado 1 de enero es una realidad.
“Los efectos del Brexit sobre la política exterior y de seguridad común de la Unión Europea constituyen una cuestión compleja, que ha sido discutida por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE recientemente. Todos ellos han subrayado la necesidad de proteger interesas comunes y mantener esa unidad de acción, clave para conseguir in extremis el acuerdo post Brexit”, expone.
Iskren Kirilov compara esta ruptura con un divorcio, “en el que ambas partes pierden. Reino Unido no cuenta ya con el efecto multiplicador que se deriva de la membresía de la UE y los Estados miembros han perdido un socio válido, con importantes capacidades en materia de seguridad y defensa y una consolidada proyección internacional. Precisamente, el acuerdo post Brexit no incluye explícitamente disposiciones en materia de política exterior porque así lo quiso el Reino Unido, pero sí algunas referentes a los derechos humanos, la ciberseguridad, la lucha contra el terrorismo, el cambio climático, etc. que, a buen seguro, sentaran las bases de una futura cooperación en la escena internacional”, afirma.
Por otro lado, “a esa unidad de acción a la que se referían los ministros y que mencioné anteriormente, habrá que añadir iniciativas en el marco de organizaciones consolidadas -como la OTAN-, que dependerá también de la Administración norteamericana. Asimismo, estas acciones pueden llevarse a cabo en grupos de concertación política, como el surgido entre Reino Unido, Francia y Alemania en torno al año 2020, consolidado tras la guerra de Irak y fundamental para alcanzar el acuerdo nuclear con Irán en 2015”.
Para concluir, asegura que “habrá que asumir que hay ámbitos en los que seguiremos siendo socios del Reino Unido y otros competidores. Es el precio que tendremos que pagar por el Brexit”.
