La docente, que además es responsable del Servicio de Orientación del CEP, destaca la buena adaptación de los más de 600 alumnos y los más de 70 profesores al nuevo escenario formativo

SEVILLA (2020.11.12) El Centro de Estudios Profesionales cuenta con un equipo docente comprometido con la formación de sus alumnos, que ofrece una atención individualizada para ayudar a cada uno de ellos a potenciar sus capacidades y superar las dificultades que puedan surgir durante los dos años en los que cursan sus ciclos superiores. Ayudarles a descubrir su verdadera vocación, concienciarles de la responsabilidad que han adquirido con sus estudios y que asumirán cuando se incorporen al mundo laboral y fomentar un buen ambiente entre compañeros, son solo algunas de las acciones que desarrollan los profesores, aparte de impartir clases y transmitir sus conocimientos.

Esa es la idea que transmite Mercedes González Caraballo, profesora del Ciclo Superior de Técnico en Educación Infantil -en modalidad presencial, dual y a distancia- y del Ciclo Superior de Técnico en Integración Social; responsable del Servicio de Orientación del CEP y miembro del equipo de Pastoral de la Fundación, con el que colabora como catequista de Confirmación de grupos de alumnos del CEP.

Sobre cómo afronta este año, marcado por las actuales circunstancias sanitarias, explica que “cada curso que comienza es un nuevo reto lleno de ilusión y de nuevos objetivos por cumplir. Este, además de eso, nos está poniendo a prueba -creo que a todos- en dimensiones en las que no habíamos pensado antes. Yo, personalmente, lo he afrontado muy tranquila, con mucha esperanza, con confianza, con paciencia y con ganas de aprender”.

Respecto a cómo se perciben en las aulas los cambios que se han realizado para poder continuar con las clases, indica que “el día a día es nuevo y diferente. Hay alumnos que están en formato híbrido, que permanecen en sus casas durante unos días y en clase durante otros -lo solicitan previamente y van rotando, para no estar mucho tiempo sin contacto con el aula física-. Cada ciclo ha planteado las rotaciones de una forma, en el caso de Infantil, son semanales. Al tener grupos muy numerosos, además de esta posibilidad, tenemos el recurso del desdoble de aulas, con lo que los alumnos que siempre están en clase están divididos en dos aulas diferentes para poder mantener la distancia de seguridad. Con este escenario, dar clase se ha convertido en un reto, pero poco a poco nos vamos acostumbrando a esta nueva rutina”.

Servicio de Orientación

En el Servicio de Orientación el nuevo curso “se ha afrontado, sobre todo, con muchas ganas de conocer cómo están los alumnos que hacen uso del Servicio, qué demandas hay, qué necesitan ellos, sus familias, y los tutores, para poder responder de manera correcta”, señala.

Uno de los grandes desafíos educativos del curso 2020/2021 es atender a los alumnos de forma específica a lo que requieren, tras los meses vividos. “Se detecta un aumento en el nivel de ansiedad. Los jóvenes, en general, no suelen manejar mecanismos de control y hay un número muy elevado de personas que tienen este trastorno, en la mayoría de los casos leve, pero que en diferentes escalas afecta y dificulta el día a día después de estos meses. La mayoría ha vuelto con sensación de inseguridad, falta de confianza, miedo, incertidumbre, que no saben afrontar. Estas dificultades se ven reflejadas en el día a día del estudiante, que requiere mucho control, sobre todo del tiempo, para hacerlo productivo y que no tenga sensación de haberlo perdido. Les falta, en la mayoría de los casos, estas dos capacidades: gestión del tiempo y organización personal”, recalca la docente.

A la vanguardia en la Formación Profesional

“El Centro de Estudios Profesionales CEU Andalucía es una garantía de calidad tanto a nivel docente, como a nivel personal, respecto a instalaciones y en referencia a la red de entidades colaboradoras con nuestros programas formativos”, asegura Mercedes González.

El equipo docente está compuesto por “modelos de profesionalidad en los respectivos campos y en el área tecnológica, siempre a punto, aprendiendo las últimas novedades y los mejores recursos y métodos para impartir nuestra docencia. Pero, sobre todo, son referentes en lo personal, en cuanto a las capacidades de atención individualizada, empatía, asertividad; siempre digo que somos emocionalmente inteligentes y no me equivoco si presumo de que todos los compañeros del CEP son así”, asevera.

Respecto a las instalaciones, se detiene a explicar que “en este curso se han dispuesto nuevas pantallas digitales y cámaras en todas las aulas del CEP; esto nos ha permitido poder dar nuestras clases con normalidad desde el inicio del curso, estando a la altura de los diferentes escenarios docentes y de las circunstancias de cada uno de los alumnos, no perdiéndose ninguna hora de clase. Además, poder experimentar con nuevos recursos y herramientas tecnológicas es siempre motivante para nosotros. Percibimos que estamos a la altura de la época que estamos viviendo y que nuestros alumnos están contentos con lo que están recibiendo”.

En cuanto a la Red de Entidades Colaboradoras del centro, comenta que “el CEP tiene contactos con las empresas más punteras para que los alumnos realicen unas prácticas que realmente les complementen sus competencias profesionales, personales y sociales. Tratamos siempre de seleccionarlas según los perfiles de cada alumno -el trabajo de los coordinadores de Ciclos es fundamental en este proceso-. El objetivo es no sólo que el alumno se sienta bien en su centro de prácticas, sino que el centro de prácticas considere que el alumno cumple con las expectativas de la empresa. Cada año se suman nuevas organizaciones, haciendo que la oferta para el alumnado sea cada mayor y más interesante. Además, contamos también con empresas colaboradoras en el extranjero, y cada vez son más los alumnos que eligen hacer sus prácticas fuera de España, siendo éste un plus más de la oferta educativa de ciclos superiores en el CEP”, detalla.

Formación en valores

Por último, sobre su labor como catequista expone que “soy antigua alumna, y los valores que me transmitieron mis profesores -para mi vida personal y profesional- siempre han sido fundamentales”.

Aunque en las propias clases se ofrece a los alumnos una formación en valores y virtudes cristianas, Mercedes González señala que “la pastoral es algo que te engancha y cada año los nuevos alumnos que vienen a prepararse son un regalo de Dios puesto en nuestras manos. No podemos rechazar la oferta y hacemos por ellos y su formación en valores religiosos, todo lo que está en nuestra mano. Siempre decimos todos los catequistas que aprendemos de ellos mucho más de lo que nosotros podemos enseñarles… Y es una realidad que se repite año tras año”.