Daniel Medina Rebollo y Eduardo J. Fernández Ozcorta, profesores de Cardenal Spínola CEU, participan en un estudio sobre el ejercicio en tiempos de COVID-19

SEVILLA (2020.07.03) No cabe duda de que el COVID-19 ha dado lugar a numerosos estudios, abordados desde diferentes sectores, que tienen como objetivo arrojar algo de luz sobre este virus que hace cuatro meses era un completo desconocido para los ciudadanos. 

Entre estas investigaciones, destacamos una en la que han participado Daniel Medina Rebollo y Eduardo J. Fernández Ozcorta, profesores del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola, invitados por Jesús Fernández Gavira, docente de la Universidad de Sevilla. 

Bajo el título «COVID-19 and exercise: keep the world running», este proyecto internacional sobre coronavirus, ejercicio y bienestar tenía como objetivo “establecer una red global de socios para llevar a cabo un estudio internacional de encuestas que permitieran investigar cómo la pandemia del COVID19 ha afectado a la sociedad. De esta forma, se podría hacer una comparativa entre la práctica de ejercicio físico antes y durante el periodo de la alarma sanitaria, el estado de salud actual con respecto al virus, las limitaciones impuestas por cada país y región, el estado emocional y preguntas de carácter sociodemográfico. La muestra encuestada se eleva a más de 16353 participantes de un total de 101 países”, explican. 

Lo han llevado a cabo gracias a un instrumento creado para conocer la opinión de los participantes, diseñado por investigadores y expertos de dieciséis países de los cinco continentes, dirigidos y coordinados por la Universidad de Postdam (Alemania) y Sanaz Nosrat de la Lehman College de Nueva York (EEUU). 

Los docentes de Cardenal Spínola CEU explican que “actualmente, los resultados principales están siendo analizados, por lo que no hay conclusiones en firme. Sin embargo, sí podemos comentar que hay resultados que llaman mucho la atención y que son dignos de mencionar. De la muestra que manejamos, parece que la mujer se ha visto más afectada en la cantidad de ejercicio físico que realizaba antes de la cuarentena y durante. Otro dato interesante es que entre las personas que han seguido practicando ejercicio físico durante el confinamiento, éste ha sido a una intensidad menor que el que realizaban en la etapa previa al estado de alarma. Estos datos iniciales nos permiten estratificar la muestra y ver las diferentes consecuencias psicológicas o patrones que puedan acontecerse en cada segmento de población encuestada». 

Respecto a cómo ha contribuido el ejercicio físico a mantener el bienestar a lo largo de estas semanas, comentan que “en este punto no hemos ahondado. Tenemos que conocer los cambios experimentados, en cuanto a las diferentes variables del ejercicio físico pre-confinamiento y durante el mismo, con el objeto de conocer sus efectos en el estado de bienestar de las personas encuestadas”. En este sentido, tampoco pueden sacar conclusiones definitivas sobre si durante este tiempo se ha aficionado más gente a practicar deporte y, a largo plazo, será positivo, puesto que suponen que “las consecuencias de un confinamiento tan largo han modificado los patrones de ejercicio, pero en estos momentos no podemos afirmar que haya tenido un efecto ni positivo ni negativo”.