Autor: Álvaro Heras Damas
En la parábola del hijo pródigo, se dice que cuando el padre -que es una figura de Dios que perdona- ve llegar a su hijo tuvo compasión. Cuando Dios perdona, perdona como Padre y no como un empleado del tribunal, que lee una sentencia y dice: Absuelto por insuficiencia de pruebas. Nos perdona desde dentro. Perdona porque se ha puesto en el corazón de esta persona (S.M. 30-10-2015)
Papa Francisco
(El Evangelio de 2017 con el Papa Francisco, José A. Martínez Puche, ed. EDIBESA)