Cuarto día de Cuaresma

26cuaresmaAutor: Julio García Álvarez

Todos nosotros tenemos dentro algunas zonas, algunas partes de nuestro corazón, que no están vivas, que están un poco muertas; y algunos tienen muchos sectores del corazón muertos, una auténtica necrosis espiritual. Y cuando nosotros estamos en esta situación y nos damos cuenta de ello, tenemos ganas de salir de allí, pero no podemos. Solo el poder de Jesús, el poder de Jesús es capaz de ayudarnos a salir de estas zonas muertas del corazón, estas tumbas de pecado, que todos nosotros tenemos. ¡ Todos somos pecadores! Pero si estamos muy apegados a estos sepulcros y los custodiamos dentro de nosotros y no queremos que todo nuestro corazón resucite a la vida, nos convertimos en corruptos y nuestra alma comienza a dar «mal olor», el olor de esa persona que está apegada al pecado. Y la Cuaresma es para esto. Para que todos nosotros, que somos pecadores, no acabemos apegados al pecado (Jn 11,43) (6-4-2014)

Papa Francisco

(El Evangelio de 2017 con el Papa Francisco, José A. Martínez Puche, ed. EDIBESA)