SEVILLA (2023.01.08) En este domingo, fiesta del Bautismo del Señor, tenemos una segunda epifanía. Una segunda manifestación de quién es ese hombre al que Juan bautizó: es el enviado del Padre, es su Hijo predilecto, que refrenda su misión y el modo de realizarla. Los cielos se rasgan expresando la comunicación directa entre el cielo y la tierra (Reflexión: Equipo Bíblico Verbo. La Buena Noticia 2022 www.ceuediciones.es).

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 3, 13-17.
En aquel tiempo, vino Jesús desde Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara.
Pero Juan intentaba disuadirlo diciéndole:
«Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?».
Jesús le contestó:
«Déjalo ahora. Conviene que así cumplamos toda justicia».
Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrieron los cielos y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él.
Y vino una voz de los cielos que decía:
«Este es mi Hijo amado, en quien me complazco».
Palabra del Señor
Blog Padre Manuel Orta Gotor -consiliario de la Asociación Católica de Propagandistas, capellán adjunto de CEU Andalucía y director del programa “Palabra y Vida”, de Radio María-. https://www.ceuandalucia.es/blogs/palabra-y-vida/