SEVILLA (2022.05.19) El Centro de Estudios Profesionales CEU apuesta por una formación que capacite al alumno en el ámbito académico y le enriquezca en el terreno personal, una combinación basada en la excelencia, con el objetivo de potenciar su empleabilidad.
Buen ejemplo de ello es Mª Eugenia Castilla, actual directora del Centro de Educación Infantil CAMILÍN, del que es fundadora. Esta alumni realizó el Ciclo Superior en Educación Infantil entre los años 2010-2012, tras finalizarlo se fue a Madrid a completar su preparación y en 2018 pudo abrir las puertas de su gran proyecto, un centro en el que ha volcado todos sus conocimientos para ofrecer una atención personalizada a las familias que confían en ella la educación de sus hijos en sus primeros años.
De su paso por CEU Andalucía, recuerda “el sentido del compromiso, disciplina y responsabilidad que me inculcaron, así como la capacidad de trabajar en equipo y el compañerismo que surgió entre todos nosotros. Además, mis profesores supieron generar en mí una gran ilusión por la profesión que hoy en día ejerzo, me dieron las herramientas para descubrir mi verdadera vocación. Venía de terminar la etapa de Bachillerato sin una disciplina, sin un horario marcado, en el CEP CEU me sentí como en casa, la atención y acompañamiento académico que me brindaron consiguieron que volviera a tener confianza en mí”.
Las prácticas forman una parte fundamental de la preparación que reciben los alumnos, ya que son el momento en el que pueden aplicar lo aprendido en clase, siendo tutelados en todo momento por profesionales de las empresas con las que el CEP CEU mantiene acuerdos de colaboración. Asimismo, están en contacto permanente con sus tutores de prácticas del centro, que les asesoran en todo lo necesario para que tengan una experiencia satisfactoria y den lo mejor de sí en su puesto de trabajo.
En el caso de Mª Eugenia, realizó las prácticas “en la escuela pública de Tomares, donde aprendí muchísimo -reconoce-. Es la clave de la formación para saber si realmente es o no vocacional esta profesión. Tuve la suerte de que me quisieron contratar, pero me fui a Madrid para continuar con mis estudios”.
Toda esta experiencia le permitió abrir su propio Centro de Educación Infantil, donde “trabajamos por metodologías por proyecto. El equipo está compuesto por cinco profesionales, con total vocación por nuestros pequeños alumnos, somos amigas y compañeras y eso lo facilita mucho todo. Elaboramos nosotras mismas lo que necesitamos para llevar a cabo nuestro proyecto educativo, con un hilo conductor, sabiendo las necesidades e inquietudes de cada curso. Tenemos una relación muy cercana y sincera con las familias y atendemos a los niños respetando en todo momento sus rutinas y necesidades”, concluye.