El obispo de Vitoria-Gasteiz, Mons. Juan Carlos Elizalde, participó en el Seminario en Valores de CEU Andalucía

Profundizó sobre la formación e identidad de los centros educativos católicos

También se reunió con el Equipo de Pastoral y Voluntariado de CEU Andalucía

SEVILLA (2022.04.08) El obispo de Vitoria-Gasteiz, Mons. Juan Carlos Elizalde Espinal, participó en una nueva sesión del Seminario en Valores celebrado en CEU Andalucía. Esta iniciativa, promovida por la Dirección de Pastoral y Voluntariado de la institución, está dirigida a toda la comunidad docente y personal de la Fundación San Pablo Andalucía CEU para promover la reflexión de temas de actualidad de la mano de referentes y expertos en distintos ámbitos.

Mons. Elizalde Espinal fue recibido por el vicepresidente de la Fundación San Pablo Andalucía CEU, Juan Jurado Ballesta y el director general de CEU Andalucía, Juan Carlos Hernández Buades. En su visita al Campus, tuvo la oportunidad de hacer un recorrido por la exposición del 25 aniversario de CEU Andalucía y por el Espacio Herrera Oria -este último acompañado por el consejero nacional de la Asociación Católica de Propagandistas, Federico Jiménez de Cisneros y Baudín-. Asimismo, visitó la muestra ‘Ángel Herrera Oria. Servicio fiel en la Iglesia en el Apostolado Seglar’.

Presentado por el director de Pastoral y Voluntariado de CEU Andalucía, P. Leonardo Sánchez Acevedo, y bajo el título «La alianza educativa: Hablar de Dios, una prioridad pastoral en educación, derecho y deporte”, Mons. Elizalde inició su intervención en el Seminario en Valores manifestando que “no podemos construir cultura del diálogo si no hay identidad. Los padres confían a las entidades educativas católicas la formación de sus hijos y estas son concebidas como comunidades, no como meras instituciones”. En este sentido, insistió en “en este tipo de centros existe una motivación extra, puesto que todos los miembros de su comunidad educativa tienen como referencia explícita los principios evangélicos”. Durante su intervención planteó las ideas principales del reciente documento “La identidad de la Escuela Católica para una cultura del diálogo” de la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede.

Por otro lado, recordó que “el ser humano se crece ante las adversidades. Al plantar la semilla, esta va creciendo, al igual que las personas vivimos en un dinamismo de desarrollo continuo. Y, si aparece la cizaña, no hay que anticiparse y arrancarla, puesto que si lo hacemos podríamos llevarnos por delante también el trigo. Por el contrario, hay que esperar al momento de la recogida, el tiempo lo pone todo en su sitio”.

Asimismo, expuso que “los jóvenes tienen necesidad de una formación académica de calidad, pero también en lo referido a los valores”. A tenor de esto, alertó de que “no se puede educar sin coherencia”, por lo que es fundamental contar con núcleo de profesores con ideario católico -en constante formación-, respaldado por un equipo directivo que vaya en consonancia con lo que la institución ofrece”.

Para concluir, subrayó que “las instituciones educativas de ámbito religioso deben transmitir la enseñanza católica en todo momento, no puede estar reservada a unos momentos en concreto o a unas personas específicas. Ha de manifestarse en todos los ámbitos y aprovechar como reto y oportunidad el hecho de entrar en diálogo con una sociedad que ya no es mayoritariamente católica”.

Al finalizar, se le hizo entrega de unos obsequios como agradecimiento a su presencia en el Campus CEU Andalucía e intervención en el Seminario en Valores,y firmó en el libro de visitas de la institución.

Al servicio de la evangelización

En esa misma jornada, se desplazó para conocer las instalaciones del Colegio CEU San Pablo Sevilla, donde fue recibido por la directora del centro, María Fernanda de Paz Vera; el subdirector, Andrés Contreras Pérez; y el resto del equipo de Pastoral y Voluntariado de CEU Andalucía. Allí impartió una ponencia, titulada «Todos somos discípulos misioneros. Un equipo de pastoral y voluntariado al servicio de la evangelización y la conversión pastoral».

En su conferencia, Mons. Elizalde resaltó que “la Iglesia tiene el deber de anunciar la Buena Nueva, la educación que persigue es la evangelización y el cuidado y atención de quienes ya caminan por este sendero”.

Ahondando en el proyecto educativo de cualquier colegio católico, indicó que los “principios evangélicos se convierten en metas finales, los padres son los principales educadores, pero las escuelas son la ayuda fundamental para conseguir el objetivo de formación integra del individuo”.

A este respecto, señaló que “los profesores son el corazón del proyecto educativo, por el testimonio de su vida y su capacidad docente. Los directivos tienen una misión eclesial y pastoral y deben llevarla a cabo con alegría. Los pilares en un centro educativo católico son: la experiencia de Dios, la vida académica, sacramental, la caridad y el sentido de pertenencia”.

Para concluir, alentó a los presentes a cumplir su misión, apoyándose en “la roca del amor del Señor, nosotros ya hemos experimentado ese sustento y sabemos que, si vienen tormentas, estas nos sirven para asentar los cimientos”.

Por la tarde, y para finalizar la jornada, celebró una Eucaristía -junto al P. Manuel Orta Gotor, consiliario de la ACdP y capellán adscrito de CEU Andalucía- a la que asistieron miembros de la Asociación Católica de Protagonistas del centro de Sevilla.