La Fundación San Pablo Andalucía CEU se adhiere al Manifiesto ‘La eutanasia no es la solución. Hay alternativa’

SEVILLA (2021.11.02) La Fundación San Pablo Andalucía CEU se ha adherido al Manifiesto La eutanasia no es la solución. Hay alternativa, impulsado por la Fundación Bioética y al que también se han unido otras instituciones y entidades.

Se trata de un extenso texto en el que expone la nueva realidad que vive España tras la aprobación de la Ley Orgánica 3/2021 de regulación de la eutanasia, “con la que no se da en ningún apartado esperanza de vida para el posible candidato a la solicitud de muerte anticipada”.

Entre otras cosas, se recuerda que “la eutanasia y el suicidio asistido entran en grave conflicto con los principios rectores del Derecho, la Medicina y la Enfermería” y se aboga por “ayudar al que sufre, pero no eliminarlo”.

Asimismo, se plantea la pregunta de “qué cultura dejamos a nuestros hijos, a las siguientes generaciones, si les transmitimos que los enfermos, como seres vulnerables, no merecen la protección de todos”.

Para concluir, se abordan los cuidados paliativos, la sedación paliativa, las consecuencias de la legalización y las disposiciones internacionales al respecto, para tener una visión global del asunto.

CEU Andalucía, obra de la Asociación Católica de Propagandistas, ha mantenido siempre una clara postura de defensa de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. De hecho, dedicó las Jornadas Católicos y Vida Pública de 2020 a esta cuestión, contando con distintos expertos que, a través de testimonios y mesas redondas, disertaron sobre la vida humana de principio a fin.

Entre otras cosas, los participantes insistieron en que “acabar con la vida de un enfermo es un acto totalmente contrario al desempeño de la profesión médica” y recordaron que “la muerte es un acto natural, no se la puede calificar como digna o indigna”. Asimismo, indicaron que “es importante averiguar cuál es el origen de querer aprobar una Ley de la Eutanasia, si lo hiciéramos nos daríamos cuenta de que hay muchos intereses económicos en juego. Es más barato acabar con una vida que procurarle los cuidados que necesita al final”.