El Instituto de Posgrado de la Fundación San Pablo Andalucía CEU y Diamond Building celebraron el acto de clausura del Máster en Coaching e Inteligencia Emocional, un programa que ha supuesto un punto de inflexión en la vida de los alumnos.

Durante el mismo, la directora del Instituto de Posgrado y Extensión Académica, María Luisa Ríos Camacho, destacó la esencia de este máster: «este programa tiene un propósito claro: cambiar vidas». Subrayó cómo, a lo largo de esta formación, los participantes han experimentado un profundo viaje personal que les ha permitido descubrir su potencial, superar retos y alcanzar su mejor versión.
Los alumnos Carmen Valverde y Jesús Jurado tomaron la palabra en representación de sus compañeros. En sus discursos, ambos resaltaron la importancia de la inteligencia emocional, y su impacto en el desarrollo personal y profesional. «La inteligencia emocional sí importa. Importa para vivir, para liderar, para amar, para entendernos a nosotros mismos y para poder entender a los demás», afirmó Jesús Jurado, poniendo en valor el papel del coaching como una herramienta de transformación.

Carmen, por su parte, aseguró que “mi descubrimiento ha sido el poder ponerle respuesta a muchas preguntas que me han ido acompañando toda mi vida (…) Estoy totalmente convencida que debería ser una asignatura más en el colegio, es de suma importancia el reconocimiento y la gestión de nuestras emociones”, explicó.

El coordinador del máster, Pepe Cabello, agradeció a CEU la colaboración desde hace una década para lograr consolidar este máster. Refirió en su discurso la parábola de los talentos para explicar el propósito del máster que tiene el objetivo de entender para transformar. “Creemos en el potencial del ser humano, nuestro compromiso, y ahora también el vuestro como coaches, es seguir transformando la sociedad”.

El evento concluyó con un emotivo agradecimiento por parte de los graduados, quienes reconocieron la labor de sus profesores y compañeros en este proceso de transformación. Una jornada que marcó el cierre de una etapa, pero también el inicio de un camino en el que cada uno de ellos seguirá ayudando a transformar vidas a través del coaching y la inteligencia emocional.




