Marina Villa Rodríguez comparte su experiencia en el Colegio CEU San Pablo Sevilla tras recibir el Premio Cardenal Herrera Oria Jovenes Maestros
La Dirección de Universidades de CEU concede cada año los Premios Cardenal Herrera Oria Jóvenes Maestros, una iniciativa que tiene como objetivo mejorar la propuesta formativa de los futuros profesores y que se enmarca en su proyecto de Educación CEU, en el que vienen trabajando las universidades, los centros universitarios y los colegios. A través de este reconocimiento se premia la excelencia, los valores y el talento de los estudiantes egresados, ofreciéndoles un contrato de trabajo por un año en uno de los Colegios CEU del territorio nacional. Este ha sido el caso de Marina Villa Rodríguez, que ha tenido la oportunidad este curso 2023/24 de formar parte del equipo docente del Colegio CEU San Pablo Sevilla.
Ha desempeñado tareas en el departamento de Orientación y ha impartido las asignaturas de Lengua Castellana y Matemáticas en varios cursos en la etapa de Primaria. Asimismo, ha colaborado en el Aula Matinal, por lo que ha convivido también con los alumnos de Infantil. “Mis tareas como docente han incluido la preparación de material didáctico, la ejecución del Proyecto de Altas Capacidades, la impartición de clases de refuerzo educativo, la realización de actividades prácticas en el aula, la evaluación del progreso de los estudiantes y la comunicación constante con el profesorado para informar sobre el desempeño académico de sus alumnos. Además, he participado activamente en reuniones pedagógicas, he colaborado en la organización de eventos educativos y he brindado apoyo adicional a los estudiantes que lo han necesitado”, explica.
Una experiencia completa que le ha ayudado a crecer profesional y personalmente, y de la que, sin duda, se lleva grandes aprendizajes. “El ser más flexible y a adaptarme a las necesidades individuales de cada alumno y a los cambios en el entorno educativo, el poder mejorar mis habilidades de comunicación, así como desarrollar una mayor empatía hacia los desafíos que enfrentaban los alumnos en su aprendizaje, brindándoles un apoyo más efectivo y descubriendo nuevas formas de enseñar, más creativas y motivadoras para ellos, empleando recursos innovadores en el aula. Saber trabajar en equipo, por ejemplo, es algo fundamental y esta experiencia profesional me ha dado la oportunidad de enfrentarme a ello. En general, esta experiencia me ha permitido crecer como educadora y reafirmar mi pasión por la enseñanza”.
La experiencia en el aula
Marina considera que su formación en esta institución le ha proporcionado una base sólida y valores arraigados. “Profesionalmente, la formación en el CEU me ha dotado de los conocimientos y habilidades necesarias para desempeñarme con excelencia en mi ámbito laboral, así como la capacidad de adaptarme a los desafíos del mundo actual. Personalmente, los valores y principios inculcados han fortalecido mi ética de trabajo, mi sentido de responsabilidad y mi compromiso”.
Trabajar desde el prisma del docente le ha ayudado a aprender y aplicar diversas herramientas y metodologías que han enriquecido su práctica docente, desde el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje cooperativo o la metodología flipped classroom. “Han sido fundamentales para adaptar mi enseñanza al contexto actual y potenciar el aprendizaje significativo de mis alumnos, y por mi parte, sigo explorando otras nuevas”.Dejar atrás su rol como estudiante para adquirir el de docente, ante el aula, ha sido un desafío. “Pasar de ser estudiante a profesora implicó asumir una mayor responsabilidad y autonomía en la planificación, ejecución y evaluación de las clases. La toma de decisiones, el control de aula, la adaptación de metodologías o el experimentar el impacto directo de mis enseñanzas en los alumnos han sido sumamente gratificantes, es una fuente de motivación constante”. Todo ello, ha sido un proceso de aprendizaje continuo, en el cual ha podido aplicar sus conocimientos teóricos de manera más contextualizada y significativa. Ahora se muestra comprometida a evolucionar como educadora para seguir impactando positivamente en sus futuros alumnos.
Vínculo con las familias
El binomio escuela-familia es clave en el proceso educativo, y durante estos meses de experiencia en el colegio Marina también ha podido compartir la importancia que tiene establecer relaciones sólidas para el éxito educativo. “Al colaborar de manera estrecha y respetuosa con ellos, hemos podido crear un entorno de apoyo mutuo que beneficia a todos los miembros de la comunidad educativa y contribuye al crecimiento y desarrollo integral de los alumnos. El vínculo que hemos creado ha sido muy emocionante, ellos siempre me han agradecido mi labor, se han preocupado por mí, y me han hecho sentir como en casa”.
Asegura que colaborar con el proyecto de Altas Capacidades le ha permitido ampliar su visión sobre la educación, y como docente ha podido aportar su experiencia en el uso de herramientas tecnológicas y su compromiso con la innovación educativa. “El feedback recibido por parte de alumnos, familias y demás compañeros docentes del centro ha sido muy positivo”.
Una oportunidad para crecer
El objetivo de los Premios Cardenal Herrera Oria Jóvenes Maestros es mejorar la propuesta formativa de los futuros profesores, por lo que Marina no duda en recomendar a otros alumnos. “Es una oportunidad única para aprender y, sobre todo, crecer”.
Tras vivir esta experiencia, asegura que “me gustaría continuar mi formación académica en el campo de la educación para poder seguir creciendo profesionalmente y ampliar mis conocimientos en la materia, colaborar con otros profesionales del sector educativo para intercambiar experiencias, conocimientos y buenas prácticas, y trabajar en la mejora continua de mis habilidades de comunicación, empatía y resolución de conflictos para poder establecer relaciones positivas con mis compañeros, alumnos y con sus familias”.
Mantener una actitud receptiva hacia el aprendizaje y las críticas constructivas, ser proactivo, estar dispuesto a salir de tu zona de confort y enfrentarte a nuevos desafíos, aprovechar las oportunidades para trabajar en equipo con el resto de los compañeros, o no tener miedo a cometer errores -como parte del proceso de aprendizaje- son algunos de los consejos que Marina comparte y que, sin duda, ya incorpora a su mochila de joven maestra.