La vida y obra de Herrera Oria siempre estuvo ligada al servicio a los demás
El próximo domingo, 28 de julio, se cumple el 56º aniversario del fallecimiento del Siervo de Dios, Ángel Herrera Oria, y el 84º aniversario de su ordenación sacerdotal.
Como cada mes de julio, la comunidad educativa de CEU en Andalucía, quiso recordar la figura y el legado de su fundador y primer presidente de la ACdP con una ofrenda floral en el campus, destacando su ejemplo de vida al servicio del bien común. “Aquel impulso de creación del CEU, hace más de 90 años, se mantiene hoy y con los mismos fines fundacionales, la evangelización en el mundo educativo al servicio de la sociedad. Y continúa con el crecimiento permanente de CEU, el mayor grupo educativo privado de España”, afirmó su vicepresidente Juan Jurado Ballesta durante el acto-homenaje.
Ángel Herrera Oria nació en Santander el 19 de diciembre de 1886 en el seno de una familia acomodada, e hizo el número diez de los quince hijos que tuvo el matrimonio. Vivió la infancia y la juventud a caballo entre Santander y Valladolid. Tras cursar el bachillerato con los jesuitas -obteniendo el graduado con sobresaliente- realizó Derecho en la Universidad de Valladolid, primero y luego, en la de Deusto, siempre con excelentes calificaciones. Se doctoró y consiguió en 1907 el tercer puesto en las oposiciones al Cuerpo de Abogados del Estado, siendo su primer y único destino, la Delegación del Gobierno en Burgos.
En 1908 participó, junto al P. Ángel Ayala, en la fundación de la Asociación Católica de Propagandistas, de la que fue primer presidente. Si bien los propagandistas empezaron por participar en mítines por toda España en defensa de la fe, en los que destacaba por su oratoria Herrera, lo cierto es que su primera gran empresa fue erigir un gran periódico católico. Y lo consiguió el 1 de noviembre de 1911. De los 8.000 ejemplares de tirada que tenía El Debate de 1911 se pasó a 200.000 de 1931.
“Primero hacerlo bien, y después al servicio de los católicos” fue el lema que siempre defendió aquel abogado que se hizo periodista para propagar la palabra de Dios, actuando como formador de hombres durante toda su vida. Herrera Oria fue un siervo de Dios dedicado a servir a la Iglesia y a la sociedad como laico, sacerdote, obispo y cardenal, ordenándose en julio de 1940. Caracterizado por su espíritu emprendedor, fue un periodista comprometido y llevó a cabo numerosas iniciativas culturales, sociales y empresariales. Además de sus obras educativas, entre las que destaca la creación del Centro de Estudios Universitarios (CEU) fundado en 1933, promovió y dirigió periódicos a través de la Editorial Católica e impulsó la Acción Católica, la Biblioteca de Autores Cristianos, el Instituto León XIII y la Fundación Pablo VI en Madrid, el Patronato de Viviendas Santa María de la Victoria o las más de doscientas cincuenta Escuelas-Capilla rurales en la provincia de Málaga -dela que fue nombrado obispo en 1947- donde aprendieron a leer y escribir más de 30.000 niños y jóvenes. Participó en el Concilio Vaticano II. Pablo VI lo elevaría a cardenal en 1965.
Falleció en Madrid en la sede la Fundación Pablo VI el 28 de julio de 1968 después de vivir una intensa y fructífera vida. Su legado se puede conocer a través del Espacio Herrera Oria, en el Campus CEU Andalucía, donde existe una exposición permanente de su vida y obras. “Buena prueba de ello (su legado) es este Campus Universitario CEU en Andalucía que, poco más de 25 años después de su creación, además de los iniciales estudios universitarios, los profesionales y los de postgrado, ha culminado el Colegio San Pablo CEU de Sevilla y ha puesto en marcha la nueva Universidad CEU Fernando III, subrayó Juan Jurado Ballesta durante la ofrenda en su memoria.