Los profesores de ESO del Colegio CEU San Pablo Sevilla han llevado a cabo durante el curso diversas actividades que tenían como objetivo afianzar conceptos de una manera lúdica sin renunciar a la excelencia y a la exigencia

Uno de los principales cometidos de cualquier profesor es captar la atención de sus alumnos a través de la innovación, despertar en ellos verdadero interés por lo que explica, sea cual sea la asignatura que imparta.

Por eso, en el Colegio CEU San Pablo Sevilla, los docentes utilizan diferentes herramientas y recursos en determinados temarios que les permiten avanzar de una manera diferente, asegurándose de que los estudiantes entienden los conceptos y afianzan conocimientos de forma lúdica, sin renunciar a la excelencia y a la exigencia.

Mónica Ureña, jefa de Estudios de Secundaria y Bachillerato, reconoce que “con estos proyectos la motivación del alumnado es mayor y, en muchos casos, permiten trabajar conceptos de forma transversal”.

Learning Science through Cinema

En 1º de ESO, se ha llevado a cabo el Proyecto Learning Science through Cinema, que se ha desarrollado en la asignatura de Biología. “La idea era utilizar una película para que los alumnos se sumergieran durante todo el año en la historia que narraba y tomasen conciencia de los temas que se abordaban”, explica el profesor José Antonio Fontana, responsable de esta iniciativa. Entre las actividades que han realizado destacan los videoblogs, historias, prácticas de laboratorio y microscopía e incluso llegaron a disfrazarse.

Entre otras cosas, los participantes este año han realizado diferentes acciones que les han hecho entender la necesidad de avanzar en el camino del reciclaje o la reducción de la contaminación. Igualmente, se ha despertado en ellos un espíritu científico, trabajando con sus compañeros en equipo para llegar a conseguir sus objetivos.

“La acogida del alumnado ha sido un éxito total, incluso favoreciendo su interés con respecto a los siguientes proyectos. Algunos de ellos han traído materiales adicionales para mostrarlos en la clase y otros buscan información por su cuenta de alguno de los temas que vemos en clase, comentándolos entre los pasillos. Estaban deseando ir al laboratorio y descubrir más. Todo esto, como es lógico, me motiva como profesor a seguir investigando con ellos”, destaca el docente.

Desarrollo de aplicaciones móviles

En 3º de ESO han trabajado en el desarrollo de aplicaciones móviles a través de la potente plataforma de App Inventor.

“A través de una serie de sesiones lectivas interactivas y dinámicas, los alumnos han aprendido a diseñar, programar y desplegar sus propias aplicaciones móviles. La metodología es eminentemente práctica y se centraba en resolver problemas reales, permitiendo al alumnado aplicar conceptos matemáticos y científicos en un contexto digital. Desde el brainstorming inicial hasta la ejecución final, los estudiantes fueron guiados a través de cada etapa del proceso de desarrollo, fomentando una comprensión profunda del funcionamiento interno de las aplicaciones móviles”, detalla el profesor Salvador Gordillo, que lideraba este proyecto.

Este proyecto no solo permite mejora las competencias digitales, matemáticas, tecnológicas, ingenieras y científicas de los alumnos, sino que también cultiva habilidades cruciales para la actual era digital: Pensamiento crítico y resolución de problemas, colaboración y comunicación, creatividad e innovación y autonomía y responsabilidad.

“Los estudiantes se han mostrado entusiasmados con la oportunidad de crear algo tangible y útil. Ver sus ideas cobrar vida en sus propias aplicaciones móviles ha sido una fuente de motivación y un poderoso recordatorio de su capacidad para influir en el mundo. Además, esta actividad ha despertado un interés significativo en carreras STEM entre los estudiantes, muchos de los cuales expresan deseos de explorar más a fondo la programación y el desarrollo de software en el futuro”, recalca el profesor.

Debate en el Senado Romano

En 4º de ESO se han sumergido en la atmósfera del Senado Romano en la asignatura de Latín, aprendiendo a exponer determinados temas ante sus compañeros para llegar a un consenso. “Organizados en grupos, los estudiantes seleccionaban una cuestión pública relevante y simulaban un debate como si fueran miembros reales del Senado. El tema podía ser ficticio, al igual que los personajes, pero siempre manteniendo la verosimilitud de las estructuras trabajadas en clase. De esta manera, divididos dentro del mismo grupo para defender la contraparte, incluían la perspectiva del tribuno de la plebe. Los alumnos tenían que exponer las cuestiones planteadas apoyándose en la oratoria ciceroniana y en el glosario de términos jurídicos latinos para llegar a un consenso basado en la conciliación”, indica Reyes Rodríguez, docente impulsora de la actividad.

Proporciona a los estudiantes una comprensión más profunda de la Antigua Roma, permitiendo a su vez desarrollar diferentes competencias, tanto lingüísticas como sociales y ciudadanas. Al simular un debate en el Senado Romano, los alumnos no solo aprenden sobre la historia, sino que también experimentan de manera vivencial cómo se llevaban a cabo los planteamientos políticos, y, por lo tanto, cómo se ha proyectado hasta nuestros días.

“Lo que nos han transmitido los alumnos ha sido maravilloso. El trabajo en equipo, los ensayos, los debates previos, las dudas… han dado paso a un transcurso de trabajo muy fructífero. Esta actividad ha puesto semillas de curiosidad en ellos, sobre todo en los futuros estudiantes de cursos universitarios relacionados con el Derecho, Relaciones Internacionales y Lenguas”, apunta la docente.