Autor: Samuel Amador Jiménez
[Quien escucha mi palabra y cree…] El Señor Jesucristo, Verbo de Dios encarnado y divino Maestro que abrió la mente y el corazón de sus discípulos a la inteligencia de las Escrituras (cf. Lc 24,45), guíe y sostenga siempre vuestra actividad. Que la Virgen María, modelo de docilidad y obediencia a la Palabra de Dios, os enseñe a acoger plenamente la riqueza inagotable de la Sagrada Escritura.
Papa Francisco
(Evangelio 2016 en el Año de la Misericordia, José A. Martínez Puche, ed. EDIBESA)