Este curso el centro conmemora su décimo aniversario
SEVILLA (2023.05.30) El salón de actos de la Fundación San Pablo Andalucía CEU acogió el Acto de Graduación de los alumnos de 2º curso de Bachillerato del Colegio CEU San Pablo Sevilla, la primera promoción del centro que deja atrás la etapa escolar y que, en unos meses, comenzará sus estudios superiores, presentándose por primera vez -y en el año en el que el colegio conmemora su décimo aniversario- a las pruebas PEvAU de acceso a la Universidad.
El acto contó con la presencia de Juan Jurado Ballesta, vicepresidente de la Fundación San Pablo Andalucía CEU; Jaime J. Domingo Martínez, director adjunto de CEU en Andalucía; María Fernanda de Paz Vera, directora del Colegio CEU San Pablo Sevilla y patrono de la Fundación San Pablo Andalucía CEU; Agustín García Rodero, secretario general académico de la Fundación San Pablo Andalucía CEU; y Gonzalo Arribas Rodríguez, jefe de estudios de ESO y Bachillerato. En representación del Patronato, también asistió el P. Manuel Orta Gotor, consiliario local de la ACdP y capellán adscrito de CEU Andalucía. Asimismo, intervino Santiago López Reyes, responsable de Vida CEU y Alumni de CEU Andalucía.
Los alumnos estuvieron acompañados por sus profesores, personal no docente, familiares y amigos.
Presentó el acto Agustín García Rodero, que fue dando la palabra a cada uno de los intervinientes.
En primer lugar, María Fernanda de Paz Vera, expresó la “enorme alegría de toda la comunidad educativa al llegar este día, en el que la primera promoción culmina su formación escolar”. Agradeció la confianza a las familias y continuó su discurso dirigiéndose expresamente a los alumnos, “vosotros vais abriendo camino, estáis haciendo historia, la historia de nuestro colegio CEU de Sevilla y habéis tenido la suerte de ir estrenando colegio e instalaciones. Sois una promoción especial, porque además de lo mencionado anteriormente, vosotros sois excepcionales. Sois buenos académicamente, pero, lo más importante y desde luego de lo que nos sentimos más orgullosos, es que sois excepcionales personas”. Así subrayó “nosotros nos nutrimos de las enseñanzas del Padre Ayala y el Cardenal Herrera Oria y así os lo hemos transmitido. Vosotros, alumnos de esta primera promoción, sois el ejemplo de lo que ellos querían (…) Estoy segura que ambos estarán satisfechos con los resultados obtenidos; jóvenes selectos, con valores y virtudes cristianas, dispuestos a servir y transformar positivamente la sociedad”. De igual manera, les animó en la nueva etapa que comienzan, “estáis preparados para cualquier meta que os propongáis, apuntad alto y no os desaniméis al primer contratiempo, ya sabéis que con esfuerzo y voluntad todo se supera”.
Manuel Delgado del Valle, en nombre de los tutores de Bachillerato, también dirigió unas palabras a los asistentes, poniendo en valor el trabajo realizado por los estudiantes durante los últimos años para hacer frente al gran reto que tienen por delante: convertirse en grandes profesionales al servicio del bien común. Destacó la formación que han recibido y el esfuerzo que les queda por hacer para completarla a partir de ahora, sin olvidar su paso por el colegio, que puso las bases de lo que serán el día de mañana. “¿Y ahora qué…? Ahora las puertas del CEU se abren para vosotros, para que salgáis a descubrir un mundo nuevo. Dentro de muy poco os adentraréis en una etapa realmente apasionante, en la que vais a aprender mucho, muchísimo. Aprenderéis infinidad de cosas desde el punto de vista académico, por supuesto, pero también descubriréis un nuevo mundo en el plano de las amistades, en el de gestionar vuestra libertad de forma responsable y en el del amor. Chicos, tenéis una misión fundamental y es la de esforzaros por construiros un futuro en el que seáis felices, y os recomendamos que siempre lo hagáis escuchando cómo Dios nos habla en la vida que tenemos alrededor”, recordó.
Por su parte, Santiago López Reyes, responsable de Vida CEU y Alumni en CEU Andalucía, les animó a aprovechar al máximo los nuevos retos que, a partir de ahora, se les plantean en un futuro ya presente. “Parece mentira, ¿verdad? El momento que veíais tan lejos, está tan cerca que si os descuidáis va a ser una parte más de vuestro pasado”. Presentó a los alumnos y a sus familias la Agrupación Alumni, que permite seguir formando parte de la gran familia CEU a pesar de haber concluido los estudios y las ventajas que supone inscribirse. “Gracias por compartir con nosotros en el que ha sido el primer gran viaje de vuestra vida, a partir de ahora nuestros destinos se separan físicamente, pero siempre seguiremos unidos por el vínculo del colegio y de Alumni, la agrupación de antiguos alumnos del CEU. Bienvenidos a un final y, a la vez, a un nuevo comienzo. Queremos seguir caminando junto a vosotros, porque formáis ya parte de nuestro ADN”, concluyó.
Clara Domínguez Rodríguez de la Borbolla y Marta de los Santos Martínez se subieron al atril tras la imposición de las becas para pronunciar unas palabras en representación de sus compañeros. Hicieron un repaso por su paso por el centro, recordando anécdotas -más allá de las aulas- y reconociendo “la responsabilidad que implica ser la primera promoción del colegio, algo que siempre llevaremos con nosotros con ilusión”. Porque, subrayaron “no sólo hemos aprendido matemáticas, lengua, inglés o historia, sino cómo convivir, querernos, acercarnos más a Dios y empatizar con nuestros compañeros que, después de todos estos años y experiencias vividas juntas, somos como una pequeña gran familia”. Momentos que quedarán en su memoria y formarán parte de las personas que son a día de hoy.
Así tuvieron palabras de agradecimiento para sus padres, para el equipo directivo, tutores, profesores y para los directores de Pastoral y Voluntariado que ha tenido el colegio mientras ellos han estado allí: el P. Manuel Orta Gotor y el P. Leonardo Sánchez Acevedo, subrayando la importancia que la fe y su crecimiento espiritual ha tenido a lo largo de estos años. También, para quienes hace diez años confiaron en que este proyecto era un proyecto de futuro, y lo convirtieron en realidad. “La vida a partir de ahora es más dura de lo que hemos vivido aquí, pero con lo recibido en nuestro centro seremos capaces de afrontar, cada encrucijada, cada problema y cada oportunidad” -añadieron- (…) Espero que volvamos a vernos todos dentro de unos años, y que todo lo que hemos conseguido juntos se mantenga. Esto no es una despedida, sino un hasta luego, ya que estamos convencidas de que nos encontraremos de nuevo. Try not to become a man of success but rather try to become a man of value”.
Jaime J. Domingo recalcó en sus palabras que “siempre serán los primeros del Colegio”, y señaló que este día es un día marcado por la alegría –“vuestra, de vuestras familias y de toda la comunidad educativa CEU”- por el agradecimiento – “a las familias que confiasteis en nosotros y en un colegio que sólo existía sobre el papel por aquel entonces (…), a los profesores, a todos lo que se han esforzado día a día (…) Y, muy especialmente, también a los propagandistas de Sevilla- Miguel de los Santos, José Ortiz, Pedro Luis Serrera y Jose Mª Monzón– que creyeron en este proyecto educativo y lo impulsaron hasta hacerlo la realidad que es hoy, y por supuesto a Dios”- y, por la responsabilidad – “traducida en el compromiso de mirar hacia la sociedad, de llevar la impronta CEU”. Por último, e igualmente, miró al futuro para recordar que “en poco tiempo, la Universidad CEU Fernando III será una realidad y pondrá de manifiesto el crecimiento continuo de CEU para dar respuesta a lo que la sociedad demanda”.
Para concluir, el vicepresidente de la Fundación San Pablo Andalucía CEU, agradeció a los asistentes su presencia y la confianza depositada en la institución para formar a sus hijos desde Infantil hasta Bachillerato, “apostando por una formación integral, que busca siempre la excelencia en todos los sentidos, y que confiamos que puedan continuar de ahora en adelante. Juan Jurado quiso terminar compartiendo un gran aplauso, “comienza una nueva etapa, pero nunca será un adiós. Gracias a todos”.
Tras sonar el Gaudeamus Igitur y los himnos de Andalucía y de España, se dio por clausurado el acto. Posteriormente, en las instalaciones de la Fundación se compartió un rato de convivencia junto con las familias.