Julia Fernández-Golfín, alumna del Colegio CEU San Pablo Sevilla: “Los conocimientos adquiridos en estos 10 años son fundamentales, pero son los profesores los que más valor me han aportado en este tiempo”

SEVILLA (2023.03.21) El Colegio CEU San Pablo Sevilla celebra este curso su décimo aniversario, diez años en los que sus alumnos han crecido con la evolución del centro, especialmente la de aquellos que llevan todo ese tiempo en sus aulas.

Es el caso de Julia Fernández-Golfín, quien entró en 2º de Educación Primaria y este año se encuentra cursando 2º de Bachillerato. Tras este tiempo en el centro, aprecia especialmente haber recibido una serie de valores cristianos que le permiten encarar la vida con humildad y generosidad, “a nivel académico, la preparación y los conocimientos son fundamentales, pero son los profesores los que más valor me han aportado en este tiempo”, remarca.

Imagen tomada durante la Noche de San Pablo del año 2018, cuando fue reconocida junto a dos compañeras por su mayor aprovechamiento académico en la etapa de Educación Primaria

Ahondando en su formación, reconoce que la preparación a la que ha tenido acceso en idiomas y nuevas tecnologías le va a beneficiar en su futuro académico y profesional. “El hecho de haber aprendido dos idiomas extranjeros y tener un nivel alto en ambos es algo que me va a favorecer tanto en mis estudios universitarios como en mi futuro profesional. Por otro lado, recuerdo que desde que estaba en 2º de Educación Primaria cogíamos los iPad, nos enseñaban a utilizarlos de manera adecuada y, para nosotros, era una herramienta de aprendizaje -especialmente en Matemáticas, Lengua, Science, Inglés… Ahora sé que es una herramienta de trabajo útil y me siento capaz de presentar trabajos bien hechos”.

A pocos meses de presentarse a los exámenes que le darán acceso a la Universidad, explica que le gustaría estudiar Ingeniería Aeroespacial en Sevilla, una decisión que ha tomado con confianza en sí misma y en sus posibilidades, “es algo que he trabajado con mis profesores, el pensar que puedo llegar a donde me proponga, me han corregido con cariño y firmeza y creo que me ha ayudado a mejorar como alumna y como persona”.

Para terminar, habla sobre los recuerdos que se lleva del colegio, “me llevo en el corazón al P. Manuel Orta, que desde el principio nos ha acompañado. Hemos hecho la Primera Comunión y la Confirmación, los profesores de religión nos han ayudado a entender la historia de la Salvación, nos han formado bien y eso es para toda la vida. También el hecho de haber podido compartir todo esto, además de excursiones, salidas y planes, con mis compañeros, que muchos de ellos son amigos. Sé que cuando esté en la universidad, echaré de menos el tiempo que he pasado aquí”.