Los concursos, impulsados por la Coordinación de Actividades Extraacadémicas, celebran su tercera edición

Participaron estudiantes del Colegio CEU San Pablo Sevilla, del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU y del Centro de Estudios Profesionales CEU

SEVILLA (2023.01.04) La Fundación San Pablo Andalucía CEU entregó los premios del III Concurso de Navidad CEU 2022 a los alumnos galardonados del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU, Centro de Estudios Profesionales CEU y Colegio CEU San Pablo Sevilla. Las categorías fueron Microrrelato de Navidad y Dibujar la Navidad.

El acto de entrega contó con la presencia de Santiago López, coordinador de Actividades Extraacadémicas; María Fernanda de Paz, directora del Colegio CEU San Pablo Sevilla, el P. Leonardo Sánchez, director de Pastoral y Voluntariado de la Fundación San Pablo Andalucía CEU, así como Beatriz Hoster, directora del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU, y Gloria Jiménez, secretaria de dirección académica del centro.

Los estudiantes galardonados son: en el concurso de Microrrelatos de Navidad, por parte de Cardenal Spínola CEU, Daniel Alejandro Quijano Romero; por parte del CEP CEU, Marta Castro de la Rosa, y, en el Colegio CEU San Pablo Sevilla, Jesús Reyes Infante (Educación Secundaria) y Ana Alonso Risoto (Bachillerato).

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En el certamen de ‘Dibuja la Navidad’, ganaron Alicia Carrasco Nieto, Álvaro Salmerón Gómez y Elena Caparrós Jiménez, de Educación Secundaria, Primaria e Infantil del Colegio CEU San Pablo Sevilla, respectivamente.

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La iniciativa, encabezada por Santiago López -coordinador de Actividades Extraacadémicas- es, como él mismo explica, “un punto de encuentro de la comunidad educativa para vivir la Navidad a través de unas pocas palabras de un microrrelato o de la creación de un belén creativo y, además, haciéndoles participar de la Vida CEU”.

Santiago López destacó que “este concurso navideño ha tenido muy buena acogida y el jurado ha tenido muy difícil la elección de los ganadores por la calidad de los trabajos presentados”. Asimismo, quiso agradecer la participación a los concursantes en esta segunda edición y añadió que “animo a toda la comunidad educativa a que estén atentos a las actividades que se van a llevar a cabo”.

CONCURSO ‘DIBUJA LA NAVIDAD’ -OBRAS GANADORAS-

CONCURSO ‘MICRORRELATO DE NAVIDAD’ -OBRAS GANADORAS-

Luz de Nochebuena – Jesús Reyes Infante-

Huan Xi, dueño de un bazar, vendía un montón de elfos y Santa Claus, muchos árboles y bolas doradas, rojas…. guirnaldas, y dorados mensajes de “MERRY CHRISTMAS”.
Sin embargo, la otra mercancía, debía de guardarse: pastorcillos, ovejas, serrín, gallinitas, patitos, molinos, puentes, soldados…. Pesebres, mulas y bueyes, y la Sagrada Familia con el Niño recién nacido.
Esa Nochebuena, Huan Xi, cerró su bazar muy contento por las ventas y se dispuso a caminar. Antes miró hacia atrás: los pastorcillos, como un ejército, parecían querer salir caminando con él.
Se oía bullicio en todas las casas y el alumbrado brillaba.
Por las ventanas se veían árboles relucientes y muchos niños cantaban, esperando regalos.
De pronto, hubo un apagón: todo estaba oscuro, ya nada relucía y nadie cantaba, la gente empezó a salir a sus puertas.
De una calle salía un resplandor. La gente buscaba, curiosa, llevando algo de comer, puesto que las cenas se habían interrumpido.
Esa luz iluminaba un escaparate y hacía brillar las caritas de los pastores, y de ovejitas que sonreían mirando a un pesebre: El Niño Jesús tenía los brazos abiertos y un ángel portaba un letrero en el que podía leerse “Luz del Mundo”.
Todos los habitantes, empezaron a comer y compartir lo que traían y a reír, cantar villancicos…allí mismo.
El Niño Jesús sonreía y Huan Xi se fue tranquilo a su casa, guiñando un ojo al ejercito de pastores, que ya no parecían querer caminar.
Habían encontrado su destino.

Feliz Navidad- Ana alonso Risoto-

Poco a poco se va llenando la habitación y su presencia ilumina cada rincón de este simple lugar. Se creen que no les oigo, pero puedo hacerlo. No puedo
entender sus caras tristes que reflejan tan solo malas noticias, es un gran día, deberíamos estar de celebración. Hace mucho que no coincidíamos todos y se han ido creando muchas anécdotas que deberíamos compartir y momentos que recordar. Hemos cambiado y vivido tanto que necesitaríamos volver a presentarnos. Sin embargo, después de esta larga espera, por fin estamos juntos. Clara se acerca a mí, mi preciosa nieta, aquella niña con la que me hubiera gustado compartir mis saberes o disfrutar del tiempo. Tantos regalos que nos da la vida, y tan mal que se nos da compartirlos. Noto como Clara me aprieta la mano y me susurra palabras de ánimo. Deberíamos aprender a administrar bien esos regalos, algunos de ellos se vuelven irrecuperables. Hoy 25 de diciembre, a mis 76 años, digo adiós a todo lo que ya he vivido, recuerdo con felicidad mis logros y con nostalgia todos mis errores. Pero no me despido de todo, a mi familia aquí reunida les dedico un hasta luego, espero que recuerden este día de navidad con cariño y lo conviertan en el primero de muchos que pasarán juntos. Esperaba que un día así ocurriera en otras circunstancias pero si para que sucediera era necesario que yo me despidiera estoy conforme. Con lágrimas en los ojos les dedico mis últimas palabras:
“Feliz navidad”.

Unas navidades diferentes – Marta Castro de la Rosa-

Jaime, un día, trasteando en su casa se encontró un libro que ojeó con curiosidad pero sin sospechar que le cambiaría su vida.
Jaime era egoísta y avaricioso, vivía sin mirar a su alrededor, sin tener en cuenta a nadie….
En ese libro descubrió el verdadero sentido de la Navidad, le hizo reflexionar sobre cómo trataba a las personas.
El libro narraba una historia parecida a la suya y al final el protagonista se encontró sin el regalo más importante de la vida: se quedó sin amigos, se vio solo y sintió desinflarse el cariño y el afecto de sus padres… Entonces fue cuando Jaime empezó a entender que lo más importante no son los regalos materiales y sintió la necesidad de cambiar y de vivir de otra manera.
Pero Jaime no tenía tiempo para cambiar su Navidad, ya era 30 de diciembre y solo quedaba el acontecimiento de los Reyes Magos… Apenas tenía seis días para cambiar y para empezar a ayudar a los demás. Rápidamente se puso a ello: empezó a tratar bien a sus amigos, a ser agradecido, a cuidar a los demás y a ayudar a sus padres….
Jaime la noche del 5 de enero estaba muy contento porque había intentado ser mejor persona y sabía que eso sería su gran regalo de Reyes. Cuando despertó buscó a sus padres y se dirigieron al salón para ver lo que había sucedido.

Locus Amoenus – Daniel Alejandro Quijano Romero

24 de diciembre en algún lugar de Ucrania, donde viven Nadiya y su padre.
Padre: Mi niña, esta Navidad nada será igual. Siento no poder encender la calefacción, la guerra ha dejado sin gas los hogares y el frio amenaza la celebración de las fiestas.
Nadiya: No te lamentes por ello papá, encenderemos una hoguera con nuestros anhelos, y alejaremos el frío del invierno.
Padre: Sí hija mía, pero será imposible iluminar el árbol y el belén como tanto te gustaba.
Nadiya: Papi, usaremos velas que traerán luz a los corazones donde hoy habita la oscuridad.
Padre: Aun así, me atormentan los ataques que no cesarán en la festividad del Señor: la batalla no entiende de liturgias.
Nadiya: Padre, donde tú oyes disparos y ves misiles, yo oigo campanas, veo estrellas fugaces y adivino destellos de felicidad por el nacimiento de Jesús.
Padre: Intento buscar el ánimo necesario, pero la muerte de familiares y amigos entristece nuestra fiesta cristiana.
Nadiya: ¿Acaso no es tiempo de amor, alegría y de buenos deseos? Compartamos nuestra festividad y oremos por un futuro de paz para todos.
Padre: ¿Y qué hay de los regalos?
Nadiya: El amor y la misericordia de nuestro señor será el mejor presente.
Padre: Querida hija, la guerra socava libertades y borra derechos inalienables, pero aún aquí me enseñas que la espiritualidad no puede anularse, pues habita en el interior de nuestros corazones. Abracemos en comunión este tiempo de felicidad.
Nadiya significa “esperanza”.