Marcos Madruga, docente del Máster en Atención Temprana del IP CEU Andalucía: “El objetivo es ofrecer un enfoque multidisciplinar para el tratamiento de los niños con dificultades en el neurodesarrollo”

SEVILLA (2022.10.05) El próximo viernes da comienzo la VIII edición del Máster en Atención Temprana del Instituto de Posgrado CEU Andalucía, coordinado por Alejandra Pereira y Andrés Rodríguez-Sacristán, titulación que permite al profesional especializarse en un ámbito que requiere altas dosis de vocación y mucha empatía, adquiriendo los conocimientos para ser capaces de diagnosticar y tratar ciertas patologías en los menores de seis años.

El doctor Marcos Madruga -especialista en Pediatría y Áreas Específicas- impartirá el módulo Trastornos motores junto a la doctora Marta Correa.

Sobre el máster, destaca que “se pretende dar un enfoque interdisciplinar al aprendizaje de conocimientos sobre la atención temprana, algo que es una necesidad patente en esta área”. Profesionales de diferentes ámbitos que intervienen en el campo de la atención temprana compartirán sus conocimientos y experiencias “para que el participante interiorice la necesidad de una visión global y compartida en el abordaje de estos niños con dificultades en el neurodesarrollo. Completar esta parte teórica con prácticas en centros de atención temprana experimentados permite garantizar una inmejorable metodología de este Máster en AT”, subraya el Dr. Madruga.

Está especialmente dirigido a profesionales del área de la salud y de la educación – médicos, fisioterapeutas, psicopedagogos, psicólogos, pedagogos, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, logopedas, asistentes sociales, educadores sociales, enfermeros y maestros-, combinando las clases magistrales con el estudio de casos prácticos.

El diagnóstico precoz es uno de los pasos fundamentales para realizar un correcto tratamiento, por lo que uno de los aspectos que se trabajan en el máster es facilitar las herramientas para que los alumnos “tengan conocimientos sobre las causas, las formas de presentación y las terapias de los diferentes trastornos y problemas que afectan al neurodesarrollo en los primeros años de vida. Desarrollarán una visión global y enriquecedora gracias a los diferentes ámbitos de trabajo del profesorado y, al mismo tiempo, tendrán acceso a experiencias y a problemas reales que les servirán de aprendizaje en el abordaje de niños en el campo de la atención temprana”, recalca.

En este sentido, detalla que “la base fundamental sobre la que se trabaja en la atención temprana es la neuroplasticidad que, en definitiva, es una característica del sistema nervioso para adaptarse a los cambios estructurales o funcionales que se producen tras una agresión al cerebro o una estimulación inadecuada. Así, ante el diagnóstico de un daño cerebral o la presencia de factores de riesgo para padecerlo, la actividad de los profesionales de atención temprana estará centrada en conseguir la mejor y más rápida adaptación del cerebro ante esos cambios y, con ello, mejorar el pronóstico en el desarrollo de áreas motoras, cognitivas, sensoriales, emocionales, etc.”, explica Marcos Madruga.

Para ahondar en estos aspectos, los alumnos aprenden sobre el desarrollo evolutivo del niño, el embarazo y el parto, los principales trastornos en la infancia, la evaluación, diagnóstico e intervención en atención temprana, el diseño de programas de actuación, los principales ámbitos de atención y el perfil de los profesionales, el papel de la familia y la organización en un centro de atención temprana.

El papel de las familias

La familia es imprescindible en el tratamiento de los niños de atención temprana, “es clave en todo el proceso que dura la intervención por parte de la AT, entre otros motivos porque es el entorno familiar donde pasa un mayor tiempo el menor y porque son los principales responsables de su futuro”, insiste.

Por esta razón, es fundamental que los profesionales sepan también cómo involucrar a los padres, hermanos y entorno más cercano “desde el inicio, en el proceso diagnóstico, explicando qué características no están dentro de los patrones “normales” del neurodesarrollo, cuáles pueden ser sus causas y cómo se trabajará para mejorarlas. El profesional debe conocer a los principales miembros de la familia que podrán tener diferentes visiones del problema, debe detectar sus dudas y sus miedos y ofrecer espacios y herramientas para ayudarles. Es importante que el profesional implique a todos los miembros del núcleo familiar para que el trabajo que se haga en casa sea una extensión de las terapias que se hacen en las salas de atención temprana”, concluye el docente.