La ACdP organiza en Sevilla la presentación del libro Manual para comprender y resistir a la cultura de la cancelación

Su autor, Jorge Soley, compartió con los asistentes que el objetivo es que el lector reflexione sobre esta cuestión

Esta obra forma parte de la campaña Cancelados, de la ACdP

SEVILLA (2022.04.20) La Asociación Católica de Propagandistas organizó en Sevilla la presentación del libro Manual para comprender y resistir a la cultura de la cancelación, de Jorge Soley Climent.

El autor fue presentado por Federico Jiménez de Cisneros, consejero nacional de la ACdP, quien destacó lo oportuno que resulta en estos momentos su obra, recordando a los asistentes que forma parte de la campaña puesta en marcha por la ACdP, Cancelados, que tiene como objetivo “dar voz a las posiciones silenciadas por la corrección política, la cultura de la cancelación y la represión de las libertades”.

Al acto asistieron, Juan Jurado Ballesta, vicepresidente de la Fundación San Pablo Andalucía CEU; Carlos Seco Gordillo, secretario del Centro de la ACdP en Sevilla; así como otros miembros de la ACdP: Julio Álvarez de Toledo, secretario del Patronato de la Fundación San Pablo Andalucía CEU, Rafael Sánchez Saus, catedrático y director de los Congresos Católicos y Vida Pública y Jaime Javier Domingo Martínez, director de Desarrollo de Mercado de CEU Andalucía.

Jorge Soley plantea una propuesta para resistir a la deriva ideológica totalitaria que actualmente marca los discursos y acciones de autoridades políticas y de la sociedad en general.

Escrito en clave de humor, este libro tiene como objetivo que el lector reflexione sobre esta realidad y explica que la situación a la que ha llegado la sociedad “no ha sido por generación espontánea”.

El Papa Francisco alertó sobre este hecho a comienzos de año, lamentando que se extienda «la cultura de la cancelación, que invade muchos ámbitos e instituciones públicas» y que «en nombre de la protección de las diversidades, termina por borrar el sentido de cada identidad, con el riesgo de acallar las posiciones que defienden una idea respetuosa y equilibrada de las diferentes sensibilidades».

Advirtió de lo que, a su parecer, es la elaboración «de un pensamiento único obligado a renegar la historia o, peor aún, a reescribirla en base a categorías contemporáneas, mientras que toda situación histórica debe interpretarse según la hermenéutica de la época».