El respeto a la diversidad y la importancia de la integración de las personas con discapacidad, en el último Miércoles Cultural

Mariana de Ugarte y Belén Yñiguez compartieron su experiencia como madres ante un salón de actos repleto de alumnos

Antonio García Morilla, director de Organización y Personas de CEU Andalucía, dio a conocer en este acto el proyecto Todos somos CEU, impulsado desde su área

SEVILLA (2022.04.01) El salón de actos de la Fundación San Pablo Andalucía CEU acogió una nueva edición de Miércoles Culturales, dirigidos a los alumnos del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola. En esta ocasión, estuvieron presentes también estudiantes del Centro de Estudios Profesionales CEU.

Bajo el título ‘Todos somos iguales porque todos somos diferentes’, el acto contó con la participación de Mariana de Ugarte -conferenciante y madre de dos niños con síndrome de Down- y Belén Yñiguez -ortodoncista y madre de cinco niños-, y fue moderado por Alejandra Pereira, docente de CEU Andalucía.

Asimismo, al finalizar, intervino Antonio García Morilla, director de Organización y Personas de CEU Andalucía, que dio a conocer el “proyecto estrella de la Fundación San Pablo Andalucía CEU: Todos somos CEU”. Se trata de una iniciativa impulsada por este departamento, en colaboración con la Dirección de Pastoral y Voluntariado -con el P. Leonardo Sánchez Acevedo a la cabeza y con Manuel Martínez Ortega, como coordinador-

Al inicio, Diego Espinosa -responsable de coordinación de la Fundación con Institutos CEU y con asociaciones socio-educativas- presentó a las ponentes y alertó de que “vivimos en una sociedad del descarte que, como la define el Papa Francisco, conlleva rechazar a todo aquel y a todo aquello que no esté en capacidad de producir -las personas mayores, los pobres, los ancianos, los no nacidos…- Frente a ello, el Papa nos exhorta a practicar la cultura de la acogida”.

A continuación, tomó la palabra Alejandra Pereira para presentar a las ponentes, que tomaron la palabra para compartir con los asistentes cómo desde su posición fomentan la inclusión a través la educación que dan a sus hijos.

Mariana de Ugarte hizo hincapié en la normalidad con la que los niños asumen las diferencias entre ellos, “mi marido y yo apostamos desde el primer momento por la educación inclusiva. Es decir, mis hijos acuden a un colegio normal y el hecho de que compartan clase con otros niños sin discapacidad les beneficia enormemente de forma mutua: a mis hijos porque aprenden mucho por imitación y al resto porque saben, desde que son pequeños, la importancia de respetar la diversidad. Según mi experiencia, abrazan con gran naturalidad la discapacidad. No sé en qué momento, conforme nos hacemos mayores, vamos perdiendo esa actitud y nos vamos llenando de prejuicios”.

Por su parte, Belén Yñiguez también aludió a esa cotidianidad, resaltando que “educar es cuestión de 24 horas, mostrar con naturalidad lo que queremos que para ellos sea algo normal. Todos tenemos la misma dignidad y el derecho a coexistir, sin que nadie sea más que nadie y esto hay que enseñárselo desde que son pequeños. Como dentista, trato a pacientes con discapacidad y les dispenso exactamente la misma atención que al resto”.

Ambas coincidieron en que aún hay mucho camino por recorrer en la integración de las personas con discapacidad en la sociedad y que el factor humano es clave para conseguirlo. “De nada sirve tener múltiples recursos si no se cuenta con la voluntad de servirles y, a la vez, aprender de ellos. También es cierto que, a veces, aunque un equipo esté compuesto por pocas personas puede llegar a todo porque cuentan con esa voluntad de la que hablamos. Por tanto, es fundamental la implicación personal para conseguirlo”, reiteró Mariana.

Todos somos CEU

Para concluir, el director de Organización y Personas de CEU Andalucía presentó el proyecto Todos somos CEU.

Esta iniciativa tiene por objetivo “convertir a CEU Andalucía en un motor de transformación para la integración, en colaboración con empresas y entidades sociales. Entre otras acciones previstas, promoveremos las prácticas profesionales de alumnos discapacitados, fomentaremos el voluntariado con personas con discapacidad psíquica a las que invitaremos a realizar una simulación laboral en nuestras instalaciones”, explicó Antonio García.

El director de Organización y Personas aprovechó también para pedir la implicación de toda la comunidad educativa para llevar a buen puerto esta iniciativa que responde a los valores de la entidad, basados en el humanismo cristiano.

El acto contó con la presencia de parte del equipo de SYC Centro (Socialización y Conocimiento) y varios de sus alumnos, que participarán en una de las acciones propuestas por Todos somos CEU. SYC es una asociación de padres con hijos con capacidades funcionales diferentes, principalmente intelectuales. Es una entidad cuyo objetivo principal es dar una respuesta adaptada a las necesidades de estos jóvenes una vez que finalizan la etapa de escolaridad obligatoria, para que sigan creciendo como personas y tenga una vida lo más normalizada posible.