Abel Morillo, docente del Centro de Estudios Profesionales CEU: “La educación de los niños y jóvenes es fundamental para hacer buen uso de las aplicaciones móviles”

SEVILLA (2022.02.02) En un mundo como el actual, en el que los cambios se suceden a un ritmo trepidante, es complicado hacer predicciones de futuro sobre cuáles serán los grandes retos a los que se tendrán que enfrentar determinados sectores profesionales.

Es el caso de las nuevas tecnologías, donde además la evolución se produce con mayor celeridad si cabe. Lo que un día es tendencia, al día siguiente está obsoleto, son los consumidores y los productores los que marcan una velocidad que no parece que vaya a reducirse.

Como explica el docente Abel Morillo, que imparte clases en los Ciclos Superiores en Desarrollo de Aplicaciones Web y Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma del Centro de Estudios Profesionales CEU, hay muchos interrogantes al respecto, pero “de lo que no cabe duda es de la tendencia actual de que el uso del teléfono móvil cada vez crece más y que con la llegada de la tecnología 5G -más tarde vendrán otras- las posibilidades de comunicación a alta velocidad se incrementan. Dentro del sector de desarrollo de software existe incluso el debate de si las apps van a sustituir algún día a todas las páginas webs. La verdad es que no se sabe. Por otro lado, también se hacen grandes avances en Big Data e Inteligencia Artificial. Si juntamos todo eso, ¿qué nos podemos encontrar en los próximos 20 años? Si nos metemos en la piel de Julio Verne podríamos imaginar muchas cosas”.

En este sentido, se muestra convencido de que “una tendencia que seguramente continúe será la de aglutinar cada vez más funcionalidad alrededor del móvil”. Y es que, lo que empezó siendo sólo un teléfono ahora, además, cumple las funciones de cámara de fotos, radio, agenda, ordenador, álbum, despertador, monedero, mapa… Por ello, el docente cree que “probablemente, en un futuro, también será nuestras llaves, nuestro DNI, nuestra televisión, nuestra tienda, nuestra libreta… Y a saber cuántas cosas más que desconocemos”.

Ahondando en esta cuestión, considera que seguirán desarrollando aplicaciones y, previsiblemente, “serán para controlar absolutamente todo lo que nos rodea en nuestro ámbito doméstico, junto con un desarrollo de la domótica ya en ciernes. Por ejemplo, la app de nuestro coche para poder arrancarlo, poner el aire acondicionado, revisar el nivel de la batería -seguramente será eléctrico- o hacer que aparque solo. En el terreno de la medicina es muy probable que se desarrollen apps que nos permitan realizar diagnósticos rápido. Igualmente, en el cuidado a personas dependientes seguro que se desarrollarán otras que les den más soporte y ayuda”.

Comunicación y RRSS

En el sector de la comunicación y las redes sociales, muestra su temor ante qué tipo de aplicaciones pueden llegar a implementarse, “da un poco de miedo hacer conjeturas de a dónde llegaremos. ¿Quizás nuestro móvil vaya publicando en tiempo real todos nuestros movimientos y conversaciones para que puedan ser consultadas por quien lo desee? No lo sé… cuesta imaginar sociológicamente qué es lo próximo que vamos a demandar en este sentido”.

Ante esta realidad, es fundamental que los profesionales que trabajan desarrollando y poniendo en marcha estas aplicaciones cuenten con una formación integral, no solo con aquella que les permite realizar su trabajo en lo que a funciones se refiere, sino con unos valores y una preparación personal que les hagan concebir su trabajo como un servicio a la sociedad. Y esta es la preparación por la que apuesta el Centro de Estudios Profesionales CEU en cada una de sus titulaciones, con unos planes de estudio basados en la excelencia académica y en la transmisión de valores que hagan posible la capacitación completa del alumno.