Abel Morillo, docente del Centro de Estudios Profesionales CEU: “La educación de los niños y jóvenes es fundamental para hacer buen uso de las aplicaciones móviles”

SEVILLA (2021.11.25) Las nuevas tecnologías se han hecho un hueco irreemplazable en nuestra sociedad, especialmente tras la pandemia. Si bien es cierto que antes del COVID-19 no imaginábamos nuestras vidas sin ellas, no cabe duda de que la experiencia vivida ha supuesto un impulso para aplicaciones móviles y ciertos dispositivos que antes no conocíamos.

Por ello, el Centro de Estudios Profesionales CEU cuenta con titulaciones que capacitan a sus alumnos para el desarrollo e implementación de apps, formando los profesionales que este sector en auge demanda.

Como explica el docente Abel Morillo, que imparte clases en los Ciclos Superiores en Desarrollo de Aplicaciones Web y Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, es importante instruir a los más jóvenes para que hagan buen uso de las apps e incluso sepan detectar cuando una de ellas no es recomendable para su uso en según qué edades. “Hay varios aspectos que habría que considerar en la educación de los más jóvenes con respecto a las apps. En primer lugar, opino que el uso de pantallas en niños menores de 3 años no es recomendable. Seguro que es la solución fácil para entretener a nuestros hijos, pero es una edad muy delicada, donde sus cerebros se están formando y lo que necesitan son estímulos externos mucho más potentes e imaginativos que un montón de imágenes y sonidos saliendo de una pantalla de cinco pulgadas”.

Cuando van creciendo, según el profesor Morillo, “es necesario educarles en el buen uso de la tecnología. Ellos van a tener una facilidad sorprendente para moverse en ese mundo porque son una generación que ha nacido ahí, no tendrán que lidiar con la brecha digital como nuestros padres o algunos de nosotros. Pero, por otro lado, están más expuestos a caer en adicciones o problemas de otra índole. Para ello, es fundamental que no se dejen llevar por excesos: medir el tiempo que pasan delante del móvil, fomentar que aprendan a relacionarse con las personas sin necesidad de utilizar una app, que disfruten de la naturaleza, que hagan deporte…”

Por otro lado, es necesario que a estas edades aprendan a distinguir las aplicaciones en las que se puede confiar, ya que -como apunta el docente- “igual que en cualquier contexto, siempre hay gente que quiere aprovecharse de los demás por medios ilícitos. Es vital aprender a identificar los criterios de confiabilidad, a cuidar y preocuparnos por nuestra privacidad y a saber utilizar medios de pago y de comunicación seguros”.

El uso de las aplicaciones móviles siempre genera debate pero, como apunta Abel Morillo, todo se reduce a dotar de una buena formación a quienes hacen uso de ella, especialmente a niños y jóvenes. Como recuerdan los expertos, “no son las tecnologías, sino el uso que hacemos de ellas lo que las convierten en algo bueno o malo”.

El Centro de Estudios Profesionales CEU contribuye a ello, preparando profesionales con una base académica excelente, pero también transmitiéndoles valores y formación para hacer buen uso de ella.