«Pero ¡en qué mundo vivimos!» es el título del último post de Andrés Contreras, subdirector del Colegio CEU San Pablo Sevilla y profesor del área de Control y Finanzas del Instituto de Posgrado CEU Andalucía. En la última entrada de su blog, el autor aborda cómo han evolucionado las relaciones entre las personas desde la irrupción de las RRSS

SEVILLA (2021.11.11) Andrés Contreras, subdirector del Colegio CEU San Pablo Sevilla y profesor del área de Control y Finanzas del Instituto de Posgrado CEU Andalucía, ha escrito un nuevo post en su blog, titulado Pero ¡en qué mundo vivimos!

El profesor Contreras describe un “mundo de las redes sociales” donde todo es felicidad, aunque realmente no sea tal. Habla de un sistema en el que lo tecnológico ha engullido al resto de disciplinas, para otorgar una facilidad irreal a la existencia humana. De este modo, se otorga una supuesta superioridad a un grupo de personas que viven públicamente, mientras que, el reservado es, a veces, visto como un fracasado.

“En este mundo lo habitual es mostrar a los demás, aunque no los conozcas y aunque te encuentres con el ánimo por los suelos, que tu vida es maravillosa”. Se refiere así al ánimo de aparentar constantemente, donde prima lo que queremos que los demás crean que vivimos, por encima de los sentimientos y, sobre todo, de la realidad.

Una vida en la nube, en las redes sociales.  Una realidad que se ha olvidado de la importancia de la paciencia en una sociedad que no acostumbra a tenerla, que vive en la inmediatez absoluta. De hecho, el autor insiste en que actualmente “estamos acostumbrados a los envíos en el mismo día y a los mensajes instantáneos”.

Andrés Contreras reflexiona sobre la sociedad actual y los perjuicios que acarrea vivir permanentemente en las redes sociales. Alude a Aristóteles, cuando dijo que el hombre es “un ser social por naturaleza”, pero “como en casi todas las facetas de la vida, la clave de las redes sociales radica en el equilibrio”.

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