Marta Rubio: “La atención que ofrecemos a los alumnos debe coordinarse con las familias, profesores y profesionales externos que los traten para obtener el mejor resultado académico”

SEVILLA (2021.09.24) El curso ya ha arrancado en el Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU y su Servicio de Orientación Académica y Laboral ya ha comenzado a prestar sus servicios a los alumnos que así lo requieren. Como indica el equipo que lo compone, capitaneado por Gema Blanco, las puertas siempre están abiertas para trabajar con el estudiante y ayudarle a alcanzar su mejor versión.

Marta Rubio es una de las profesionales que hace posible esto, atendiendo principalmente a alumnos con necesidades específicas diagnosticadas, en colaboración con sus familias y los profesionales que los atienden para contribuir a que su proceso formativo pueda desarrollarse con normalidad.

Como ella misma explica, “el primer contacto es muy importante, el objetivo es que el alumnado de CEU Andalucía sepa que el Servicio de Orientación es un espacio de atención personalizada en el que su intimidad y la confidencialidad están garantizadas”. Por ello, recalca que “es importante escucharles de forma activa, el objetivo es que se sientan a gusto y con confianza, por lo que en todo momento se les respeta en su discurso sin prejuzgar ni enjuiciar. Nuestra intención es saber su estado emocional y las necesidades específicas que presentan para así ofrecerles una atención académica y/o personal”.

En este punto, recuerda que “esta atención a los alumnos en ocasiones debe ir acompañada de la coordinación con sus familiares, profesionales del centro y profesionales externos relacionados con su situación, necesidades y bienestar. Según evoluciona el estudiante, la atención también lo hace, intentando proporcionarle las herramientas adecuadas en cada momento”.

Colaboración con el equipo docente

Para conseguir que el alumno vaya superando obstáculos es fundamental la colaboración de sus profesores y, si algo caracteriza a CEU Andalucía, es la atención personalizada al alumno, “el tutor supone una figura de referencia a lo largo del curso, tanto porque proporciona información relevante de diversa índole, como porque el alumnado tiene la oportunidad de ser acompañado individualmente. Junto al tutor, los profesionales que forman el equipo docente comparten el interés por el rendimiento y el bienestar del alumno, por lo que están atentos a la evolución de cada uno y son sensibles a aquellos que presentan alguna dificultad académica o se encuentran en una circunstancia personal difícil. Y, por supuesto, están muy pendientes de aquellos que tienen medidas de apoyo y adaptación por ser estudiantes con necesidades académicas especiales asociadas a discapacidad y necesidades de apoyo por situación de salud sobrevenida -medidas derivadas de un informe realizado tras una valoración individualizada al alumno desde el Servicio de Orientación-“, puntualiza.

Consecuencias de la pandemia

El COVID-19 ha supuesto un gran reto a todos los niveles, especialmente en el sector educativo, “los estudiantes han tenido que adaptarse a muchos cambios a nivel académico, familiar y personal: una nueva modalidad de formación y evaluación, la imposibilidad de salir e interrelacionarse con sus amigos y compañeros, una nueva rutina de convivencia en casa, o no poder reunirse entre ellos y tener esos espacios de intercambio tan necesarios en su etapa evolutiva, entre otros”, recuerda.

Sin duda, las nuevas tecnologías y plataformas digitales han ayudado en esta situación, pero Marta Rubio reconoce que “también se ha puesto de manifiesto que es necesaria la cercanía y el contacto con los demás. Es evidente que estar con otras personas físicamente y hablar cara a cara rompe barreras y crea lazos emocionales que generan seguridad, fortaleza, autoconfianza y determinación”.

Por ello, hace hincapié en que si eso ha sido así para todo el mundo, “¿cuánto no habrá supuesto la situación de pandemia en las personas que, además, presentaban alguna dificultad o atravesaban situaciones complicadas en sus vidas? Este era el reto del Servicio de Orientación, mantener el contacto con el alumno, eliminar si aparecía el sentimiento de soledad y aislamiento y continuar acompañándolos en esa etapa de incertidumbre”.

Para concluir, reitera que en esta situación y también en la vuelta a la normalidad, “el fin de los profesionales que formamos CEU Andalucía es apoyar al alumno para que adquiriera aquellas competencias personales y profesionales necesarias, así como los valores, principios éticos y morales fundamentales, para que le acompañen en su etapa adulta y profesional”.