SEVILLA (2021.08.17) El Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU cuenta en su oferta académica con el Grado en Derecho, que apuesta por una formación jurídica de excelencia, capacitando a sus alumnos para ejercer su futura profesión con una solvente base teórica y también práctica.
Como explica el profesor Pablo Haldón Contreras “con más de 80 años de experiencia en la enseñanza de Derecho a nivel nacional, CEU cuenta con un completo plan de estudios que garantiza una óptima formación jurídica. Disponemos, además, de unas modernas y espaciosas instalaciones, dotadas de nuevos equipos tecnológicos; cómodas zonas comunes para el esparcimiento de los alumnos fuera de los horarios de clase; y un campus sostenible con fácil acceso».
El docente destaca, asimismo, que “la gran mayoría de los profesores tienen la condición de doctores, estando especializados en las materias de las que son enseñantes. Por otro lado, la presencia de grupos reducidos favorece el seguimiento personalizado de los estudiantes, a los que se incentiva a cursar cada asignatura en régimen de evaluación continua. De este modo, la labor de estudio y aprendizaje, lejos de concentrarse en los períodos de exámenes finales, se mantiene constante durante la totalidad del curso, lo que se traduce unas mayores posibilidades de maduración del pensamiento jurídico. Es este un elemento clave para la consecución de la excelencia académica”.
Además de todo ello, el estudiante cuenta a su disposición con un Servicio de Orientación, formado por un equipo de expertos en pedagogía y psicología, y con el Instituto de Idiomas para mejorar sus competencias en otras lenguas, algo fundamental para tener éxito en el mercado laboral actual.
Pablo Haldón imparte la asignatura de Derecho y Factor Religioso, bajo su punto de vista “un jurista no puede serlo si es incapaz de reflexionar sobre lo que es justo. El experto en Derecho no es un mero técnico ni un simple burócrata, sino alguien con valores y con estudios para llevarlos a la práctica. Esta materia, que se centra en la reflexión sobre el modo en que se relaciona el Estado con las confesiones religiosas, es una oportunidad para la adquisición de esenciales valores no ya solo democráticos, sino éticos. El aspecto más fundamental de la cuestión es el de hacer entender a todo futuro jurista que cada ser humano, por su propia dignidad personal, dispone de un espacio de autodeterminación interior en materia religiosa en el que ha de haber, necesariamente, inmunidad de coacción”
En este sentido, cabe destacar que, además de la transmisión de conocimientos académicos, a los alumnos se les instruye en valores y virtudes cristinas que, sin duda, les serán muy útiles en el desempeño de su profesión. A este respecto, Haldón recalca que “el CEU ofrece a los alumnos que lo deseen asistencia espiritual en el marco de la religión católica, que es la mayoritaria de la sociedad española y, en consecuencia, la más practicada por los estudiantes creyentes. Naturalmente, esto no interfiere en la vida académica del alumno no católico, al que se instruye en las aulas en los valores necesarios para el digno desempeño de su profesión sin asociarlos exclusivamente a un credo religioso, tal y como refería antes”.
Enfoque eminentemente práctico
Las prácticas tienen un gran peso en el programa académico del Grado en Derecho de Cardenal Spínola CEU, que es centro adscrito a la Universidad de Sevilla. Tal y como refiere el docente, “desde el primer curso, la formación práctica del alumno es una prioridad, cuyo peso va aumentando a medida que el alumno avanza en sus estudios. No obstante, CEU huye de cualquier tendencia orientada a suplantar la formación teórica y humanística por la mera práctica. Un jurista no es un mero hacedor de documentos procesales ni un recopilador de jurisprudencia: es, antes que eso, un experto en Derecho y, por tanto, un sujeto con conocimiento de lo que es justo y lo que no lo es; un individuo que se deja gobernar por la ética en su día a día, haciendo de su trabajo un reflejo de ello”.
Asimismo, se organizan numerosas visitas a instituciones, para que “el alumno visualice con prontitud el mundo laboral en el que va a integrarse. Los años de estudio universitario pasan deprisa y es preciso que sean conocedores de la realidad exterior. Además, la experiencia demuestra que los estudiantes agradecen la oportunidad de sacar temporalmente el aprendizaje fuera de las aulas mediante la organización de visitas a enclaves de interés jurídico de la ciudad”, concluye.
