SEVILLA (2021.07.02) El equipo docente del Grado en Derecho del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU cuenta con expertos, profesionales que imparten materias sobre las que tienen una vasta experiencia. Son capaces de transmitir a sus alumnos no solo sus conocimientos, sino también vocación por lo que enseñan, algo que -sin duda- les ayuda a elegir entre todas las opciones que tienen, en qué se quieren especializar o hacia dónde quieren encaminar sus pasos.
Además, suponen un gran punto de apoyo, puesto que les ofrecen una atención individualizada -tanto a nivel académico, como personal- que, a lo largo de los cuatro años de carrera, resulta clave para una correcta evolución y madurez no solo del alumno, sino de la propia persona.
Entre estos docentes está Enrique de la Puerta, profesor de Derecho Internacional Público, Privado y de la Unión Europea, quien -respecto al ámbito en el que imparte clases- explica que “hasta épocas muy recientes, lo globalizado, lo extranjero, era algo aparte, algo que les pasa a otros, a quienes viajan mucho, etc. Ahora, cualquiera puede tener un problema con un proveedor en un lejano país comprando por internet, puede contraer matrimonio y compartir bienes con una pareja de otra nacionalidad, puede teletrabajar para una firma extranjera, o tener un supervisor en el trabajo de otro país. Lo global e internacional pasa así a ser algo cotidiano y estas dimensiones ya no las puede responder, desde el punto de vista jurídico, un derecho tradicional, elaborado en España para situaciones en donde lo exterior era anecdótico. El jurista tiene que estar entrenado para afrontar ese -elemento exterior o no autóctono-, vivirlo adaptado desde el primer momento de su formación. La tradición jurídica de CEU -de la que este profesor fue, antes que nada, alumno CEU- en su longeva historia de estudios jurídicos siempre asumió esta filosofía, razón de más para acrecentarla».
Alude, asimismo, a la importancia del Derecho Internacional Privado, “es la asignatura broche o colofón de las materias internacionales, impartida en 4º. La diversidad de ordenamientos es consecuencia de la pluralidad de Estados que coexisten en la sociedad internacional, pues cada uno de ellos posee un sistema jurídico propio. Aunque esa diversidad también puede existir dentro de un mismo Estado (España, con la existencia de un Derecho civil general y el de algunas Comunidades autónomas, así como Reino Unido, y ciertos Estados federales, como Estados Unidos, Canadá…). Junto a los ordenamientos jurídicos con un determinado ámbito territorial, existen además las ordenaciones jurídicas de ciertas confesiones religiosas que, dentro de un ámbito personal, pueden regular, si así lo admite un Estado, ciertas relaciones jurídicas, como la celebración del matrimonio. Esta asignatura tiene una importancia capital en un entorno en el que las relaciones interpersonales y profesionales trascienden países y territorios”.
La importancia de las prácticas
Uno de los puntos más destacados del programa académico que se les presenta a los alumnos cuando comienzan su carrera en el centro son las prácticas, que -como explica Enrique de la Puerta– “han pasado a ser una parte del currículum reglado del alumno, junto con su TFG y el hecho de acreditar un mínimo de B1 para idiomas. En algunas asignaturas las prácticas ya versan sobre el manejo de plantillas y formularios, de simuladores con el sistema LEXNET, páginas de la Agencia Tributaria o de la Seguridad Social, destrezas que luego el alumno perfecciona en los diversos destinos de prácticas. Un jurista se debe formar en destrezas de fondo y actitud en un sentido tradicional, pero sus herramientas han de ser actuales”.
Por otro lado, desde el Grado en Derecho de Cardenal Spínola CEU se organizan numerosas visitas a instituciones y ponencias de expertos, actividades que tienen como fin completar la formación del alumno y que el docente recuerda -como alumno CEU- que es algo que se ha hecho siempre “y me consta que se intenta recuperar con ahínco -puesto que esta ha sido una de las muchas cosas que la pandemia nos ha robado; no es lo mismo verlos por pantalla-. Igualmente, las visitas a los Juzgados, el ambiente de pasillos, togas y nervios”.
