SEVILLA (2021.05.04) El Colegio CEU San Pablo Sevilla se prepara para incorporar Bachillerato a su oferta formativa, dando así continuidad a un programa basado en la excelencia académica, en una completa preparación en idiomas, en la atención individualizada al alumno y en la transmisión de valores y virtudes cristianas.
Una nueva etapa que ilusiona a los estudiantes que abrirán camino y estrenarán las instalaciones, un edificio de 10.830m² que, sumado a las ya existentes, aumenta la extensión global del centro a 35.600 m².
Elena Rodríguez, que asumirá la Jefatura de Estudios de Bachillerato, reconoce que «en sus caras puedes ver la mezcla entre alegría, nervios, incertidumbre, curiosidad ante un periodo nuevo, que saben que es el trampolín hacia la carrera profesional. Lo que sabemos seguro es que están deseando ser ellos los que inauguren esa etapa y todos los profesores queremos acompañarlos en este camino hacia los estudios superiores».
Antes de ello, quienes están actualmente en 4ª de ESO se enfrentan a las últimas semanas de Educación Secundaria, que es una etapa decisiva para los alumnos, puesto que empiezan a tomar decisiones que serán importantes en su futuro académico. Por esa razón, desde el centro se les ofrece un apoyo personalizado, para que saquen el máximo rendimiento a sus capacidades y superen sus limitaciones. “El adolescente es creativo, cambiante, impaciente, soñador y rebelde a ratos. Quieren elegir su futuro, son conscientes de su protagonismo, de que tienen que asumir riesgos para alcanzar metas y esto requiere por nuestra parte de altas dosis de paciencia y alegría, ratos de escucha, normas claras y objetivos personalizados que los lleven a creer en su potencial, a conocer su margen de mejora personal para crecer en confianza y asumir retos cada vez más altos”, puntualiza Elena Rodríguez.
Ante esta realidad, “la labor de los tutores en la ESO y del Departamento de Orientación es de equipo. Dentro del Plan de Acción Tutorial, trabajamos objetivos con el aula y con cada alumno. Juntos vamos estableciendo metas de mejora, tanto académicas como personales. También atendemos las inquietudes de los padres y les ayudamos a acompañar a sus hijos en este camino lleno de ilusiones que es ver a ese niño convertirse en adulto. Cuando un alumno necesita apoyo, bien por una situación personal, bien porque requiere otro tipo de atención académica, los profesores con las orientadoras trazan un plan, ya sea de refuerzo o de ampliación, de manera que el alumno se sepa atendido en esa necesidad”, detalla la jefa de Estudios de Bachillerato.
Toma de decisiones
Una vez concluida esta etapa con éxito, es cierto que iniciarán dos años que representan la cuenta atrás para alcanzar la nota que les permita estudiar lo que desean. Por ello, es fundamental que sientan que cuentan con un asesoramiento adecuado para tomar la decisión correcta, “la elección de estudios superiores requiere de nuestros alumnos cuestionarse qué quieren ser, pero nosotros vamos más allá, les invitamos a preguntarse cuáles son las aportaciones a la sociedad que sueñan hacer”. De esta forma, se les recuerda la responsabilidad que tiene como individuos a contribuir al bien común, “les enfrentamos a la realidad de que toda profesión tiene esa vertiente, les abrimos al horizonte de su desempeño profesional y, a partir de ahí, vamos buscando qué estudios le pueden venir mejor”.
El hecho de que los estudiantes pasen de curso y sigan en el que ha sido su Colegio desde Infantil o en los últimos años, da una continuidad a su proceso formativo que, sin duda, repercutirá de forma positiva en su preparación. Además, como explica Elena Rodríguez, “nuestros alumnos saben y valoran como una opción muy buena continuar sus estudios en el Campus CEU Andalucía, en el Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola o en el Centro de Estudios Profesionales CEU, que sienten como su casa. Las diferentes visitas y actividades que hemos ido realizando a lo largo del curso les van acercando a la realidad universitaria, les abre la mirada”.
Esa continuidad se verá reflejada en aspectos característicos de la enseñanza que se brinda desde el centro al alumno. Como indica Elena Rodríguez, “la seña de identidad de CEU Andalucía en cada uno de sus centros es el acompañamiento a los alumnos, teniendo en cuenta las cuatro dimensiones que toda persona tiene. Esto implica conectar con el alumno, por eso todo el claustro atiende a la dimensión personal, que mira a su vida académica, en qué es bueno -para que brille aún más- y en qué necesita mejorar para ayudarle. Por otro lado, atendemos a su dimensión social, acompañándole en el crecimiento de las virtudes humanas que le ayudan a ser mejor persona cada día, teniendo en cuenta sus capacidades personales, su personalidad, sus vivencias… El tercer pilar es la familia de cada alumno, que sienten el colegio como suyo y que hemos visto crecer en estos años. Y el cuarto es el acompañamiento de la vida espiritual de cada alumno, según el modelo que propone la Asociación Católica de Propagandistas, ayudándoles a tener criterio propio, a buscar la Verdad, lo Bueno, lo Bello; es superar el educar en valores bonitos o socialmente aceptados, para enseñarles a reconocer a Cristo; es entender que la vida de cada uno merece la pena siempre”.
Para concluir, destaca que “un adolescente necesita saberse escuchado y respetado en su elección, los padres y el Colegio debemos ayudarles a convertir esos sueños en compromiso personal, ayudándoles a ser responsables y tenaces. Todo el esfuerzo que hagan durante estos años se verá recompensado cuando vean que pueden llegar a donde han elegido. Ahora, en estos meses, deben centrarse en el itinerario que más opciones académicas les abre, más adelante irán perfilando su perfil profesional hasta elegir estudios. Es poner sus sueños en la tierra, ir dándoles forma, paso a paso”, concluye la jefa de Estudios de Bachillerato.