SEVILLA (2021.04.29) Marta Suárez Berraquero, alumni del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU, ha participado como ponente en uno de los talleres -enmarcados en la asignatura de Prácticas Docentes II- que se dirigen a los alumnos de 4º del Grado en Educación Primaria -Mención Educación Especial.
Como explica la docente Gema Blanco, no es la primera vez que se dirige a los alumnos, ya que lo hizo anteriormente desde casa, impartiendo una ponencia titulada “Aprender jugando”. En esa ocasión “aportó ideas de innumerables juegos que podemos ofrecer en el aula para intervenir en las dificultades de aprendizaje, haciendo hincapié en la necesidad de elaborar material para adaptar los juegos a las necesidades de cada uno”, detalla.
Ante el éxito de esa primera intervención, los alumnos pidieron una segunda sesión sobre este tema y se llevó a cabo de forma presencial. Bajo el título “Metodologías activas”, expuso algunas de ellas -flipped classroom, metodología basada en juegos y grupos interactivos-, dando la oportunidad a los participantes de hacerse pasar por niños durante un par de horas y ambientando la clase con Harry Potter.
Marta Suárez, que trabaja actualmente como profesora de Educación Especial en la escuela pública, guarda buen recuerdo de su paso por CEU Andalucía. “Aquí me formé como maestra y como persona. Considero la formación que recibí como muy buena, aunque he de decir, que como en todos los centros educativos, el peso está en las personas que lo conforman. No hay colegios buenos, sino maestros entregados, y de la misma forma considero que ocurre en la universidad. Tuve la suerte de disfrutar de grandes profesionales que me acompañaron en el camino y que hicieron que mi motivación por el aprendizaje aumentara cada día”, apunta.
Respecto a qué aconsejaría a los alumnos que actualmente están realizando el Grado en Educación Primaria, señala “premisas básicas de las que cualquier maestro debe partir y a las que debemos volver en caso de perdernos: Creatividad, ingenio, juego, sorpresa, innovación, actualización y formación… Debemos hacer magia, tenemos en nuestras manos el futuro de generaciones y nuestra implicación debe estar a la altura de dicha responsabilidad. Asimismo, hemos de preguntarnos constantemente si somos el docente que nos hubiera gustado tener y si la respuesta es negativa, dar lugar a una evaluación y una renovación. Por último, apostaría por una educación emocional real, no basta con leer cuentos y hacer teatros, somos personas influyentes en la vida de los alumnos y es necesario un trabajo personal importante para acompañar a la infancia, sin que los patrones que hemos aprendido nos condicionen y les condicionen a ellos».
Una experiencia muy positiva
La vuelta a las aulas de la que fuera su universidad para compartir su experiencia ha sido “muy positiva, lo agradezco a quienes lo han hecho posible. He podido enriquecerme con la inquietudes y las ganas de los alumnos y ellos han tenido la posibilidad de contactar con aspectos de la práctica docente, a los que es difícil tener acceso desde las aulas de la universidad”, puntualiza.
Para concluir, hace una valoración del futuro que les espera a los nuevos profesionales del sector, comenzando con una frase motivadora: “Lo que crees, creas. Las oportunidades se crean, los caminos se andan y los sueños que se persiguen, se consiguen. Uno de los retos del sistema educativo actual es conseguir una renovación metodológica que erradique el abandono escolar, el aburrimiento en las aulas, el fracaso en los resultados… Sin olvidarnos de ese acompañamiento emocional que promueva prácticas saludables y una educación basada en el respeto y la libertad de la infancia. Para esto, puede ayudarnos poner la mirada en escuelas activas, vivas, libres, etc. que son una fuente de aprendizaje y recursos que todo docente debería conocer, además de una opción laboral posible y accesible, de la que poco se habla en los años de formación universitaria”.
