Un pregón lleno de recuerdos de infancia

DSC_0155SEVILLA. ¡Y es que ya está aquí la Navidad! Este año Miguel Marqués Gómez, alumno de 4º curso del Grado de Educación Primaria en la mención de Educación Física, ha sido el encargado de pronunciar el Pregón de Navidad. Ha sido su primer pregón, íntimo y muy cercano, lleno de recuerdos de infancia con el que ha querido reflejar sus sentimientos en estas fechas próximas a la Navidad. “Cuando empecé a escribir el pregón me puse nervioso pues me preguntaba sobre qué escribiría; le pedí ayuda a algunos profesores y todos me dijeron con palabras similares que expresase mi experiencia. Por eso, sencillamente, he tomado como referencia aquellos momentos que han marcado, marcan y marcarán en mi vida positivamente”, explica Miguel.

DSC_0154Éste es su último año de carrera en Cardenal Spínola CEU, un último año que suma numerosas experiencias vividas que han hecho de su universidad un lugar especial. “Cuando don Manuel Martínez me propuso esta oportunidad la tomé como una gran suerte de poder poner mi pequeño broche a este año”.

Miguel es muy aficionado al deporte, sobre todo a los deportes de ruedas, que fueron inculcados por su padre cuando era niño. Recuerdo muy especial el de su padre que ha estado presente en todo su discurso, al igual que su madre “mi primera educadora, mi primera maestra y mi primera catequista, la persona que se ha encargado desde que soy un niño de mantener en mí ese verdadero significado de la Navidad, el nacimiento de Jesús”.

Miguel ha agradecido al auditorio, a sus compañeros, profesores y directiva de la Fundación San Pablo Andalucía CEU la oportunidad de transmitir la llegada de la Navidad, especialmente en el año en el que se enmarca este Adviento, El Año de la Misericordia.

En sus palabras también ha recordado la época que vivimos, en la que el cristiano sufre una lucha continua, poniendo la fuerza de sus palabras en el mensaje de poderDSC_0157 conmemorar el Amor de Dios. Un amor transmitido a través de sus padres y hermanos a través de sencillos gestos como el de su hermana pequeña que el año en que el Miguel se enfadó con los Reyes Magos, ella le escribió en su carta el deseo de que “a mi testarudo hermano le traigáis ese coche teledirigido que tanto quiere”.

Miguel ha destacado el Amor de Dios, gesto que ha inspirado sus palabras. Un Amor de Dios que está presente en los momentos más difíciles a través de gestos como amar, reír, servir y abrazar aun cuando las circunstancias personales de la vida nos marcan un revés inesperado. Miguel ha recordado las palabras de su padre “confían en el Señor, sed siempre uno de esos niños que el patio de Don Bosco, aun siendo la mayoría huérfanos y pobres, jugaban, reían y daban a diario gracias a Dios por sentirse queridos”.

Miguel ha finalizado sus palabras con un deseo: Que en esta Navidad no olvidemos el mensaje más importante: Amar es la forma más intensa de vivir. Descubramos ese amor y transmitámoslo a los demás.

 

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