A través de un texto y un audio -que se pudieron seguir en su blog ‘Palabra y Vida’- el padre Orta invitó a la reflexión en este tiempo de Adviento que hemos comenzado
SEVILLA (2020.12.03) El Servicio de Pastoral de la Fundación San Pablo Andalucía CEU organizó -coincidiendo con la víspera del primer domingo de Adviento- un Retiro Espiritual Online con el objetivo de ayudar a la adecuada preparación de este tiempo litúrgico que nos acerca a la Navidad. Ante la imposibilidad de realizarlo de manera presencial -como otros años- el padre Manuel Orta Gotor, director de Pastoral de CEU Andalucía y consiliario local de la ACdP en Sevilla, invitó -a toda la comunidad educativa y aquellos interesados- a seguir una serie de reflexiones que dispuso a través de su blog ‘Palabra y Vida’. “No queríamos dejar de ofrecer algo que pudiera ayudarnos a meditar y rezar, o incluso que nos permitiese organizar un encuentro personal con el Señor en nuestra propia casa”, subrayó.
A través de un texto y un audio, el padre Orta invitó a establecer un pequeño plan personal que ayudó a cada uno de los participantes a entender mejor este tiempo litúrgico que hemos iniciado. Comenzó con una oración seguido de la recomendación de una lectura en la Biblia (Isaías 9, 1-6) y una reflexión posterior.
En ella, el padre Orta se refirió al Tiempo de Adviento como “tiempo de Dios, figura de la historia de la humanidad que encuentra en Jesucristo su culminación y su plenitud. Cuatro semanas que simbolizan el tiempo de la humanidad antes de la venida de Cristo (de la alianza con Adán a la establecida con Noé; de Noé a Abraham; de Abraham a David; y de David al Mesías)”. Recordó, asimismo, los tradicionales enemigos del hombre según el Catecismo y el anuncio de Dios (luz, alegría y gozo). “La acción de Dios viene ligada al nacimiento de un Niño. Es la señal que en la plenitud de los tiempos se revelará a los pastores (Lc.2,12) y a los magos (Mt.2,2). Señal sorprendente porque Dios va a realizar su obra desde la Verdad-Luz (Lc.2,9 y Jn.12,35-36) frente al Demonio, padre de la mentira; desde la pobreza (Lc.2,7), frente a la arrogancia de la carne; y desde la debilidad (Mt.11,25-30) frente a la soberbia del mundo”, indicó. Concluyó explicando los cuatro títulos aplicados al Niño: Maravilla de Consejero, Dios fuerte, Padre de eternidad y Príncipe de la Paz.
¿Doy tiempo, en mi vida diaria, a la escucha de la Palabra de Dios? ¿Estoy dispuesto a comenzar el Adviento con la ilusión de que Dios puede hacer en mí “obras grandes”, como las hizo en la Virgen María (Lc.1,49)? ¿Creo que estoy llamado a la santidad y que el Señor sigue aguardando mi respuesta? Oscuridad, tristeza y esclavitudes, obras del mal/pecado en mi vida. ¿Puedo identificar en mi pasado, o en mi presente, situaciones que me condujeron a ellas? ¿Y si me hiciera un sencillo plan personal para vivir este Adviento 2020, formulando algunos buenos propósitos en todos los órdenes de mi vida? Importancia de la oración, vida sacramental, práctica penitencial, organización de la vida familiar, del trabajo y del tiempo libre… fueron algunas de las cuestiones que invitaron a la reflexión personal.
Para terminar, recomendó rezar el Rosario, acudir a la Iglesia, recibir el Sacramento de la Penitencia y/o asistir a la Santa Misa.
Como subrayó el padre Manuel Orta “desearos que viváis un provechoso tiempo de Adviento y que la próxima gran fiesta de la Navidad os encuentre con el corazón encendido de fe y de amor”. Una oportunidad de recogernos, orar y reflexionar durante las próximas semanas, atendiendo al verdadero significado del Adviento.
