Juan Ignacio de la Fuente, director del CEP CEU Andalucía: “Estos cuatro meses han sido un desafío en términos de metodología docente y adaptación a las necesidades educativas de cada alumno”

SEVILLA (2020.07.27) La formación profesional se consolida como una de las vías preferidas por los jóvenes para preparase de cara a su incorporación al mundo laboral. El Centro de Estudios Profesionales CEU Andalucía cuenta con una amplia oferta académica en diferentes ámbitos (Educación, Deporte, Empresa, Salud y Tech),  con el objetivo de responder a esa demanda y también a lo que el mercado laboral requiere. 

Los últimos meses, al igual que el resto de centros académicos de CEU Andalucía, las clases del CEP han tenido que llevarse a cabo en modalidad online, sin que la atención personalizada que dispensa a los estudiantes y la calidad en la enseñanza se hayan visto mermadas. 

Así lo explica su director, Juan Ignacio de la Fuente, que hace un balance “tremendamente positivo de este tiempo”. “Estos cuatro meses han sido, sin duda, un desafío en términos de metodología docente, adaptación a las necesidades educativas y de disponibilidad para acompañar al alumno en los momentos de dificultad. La Fundación San Pablo Andalucía CEU ha reaccionado de forma inmediata, dando respuesta a una incógnita que pocos se atrevían a abordar. La coordinación docente ha sido ejemplar y la interacción con el alumno superó en la mayoría de los casos a la que había en el formato presencial. En pocas palabras, un enorme trabajo de equipo y una magnífica proactividad del equipo docente”, subraya. 

Una respuesta inmediata ante el confinamiento por la pandemia  

Respecto a las acciones que se han llevado desde el CEP para hacer posible un aprovechamiento real de las clases por parte de los alumnos, el director explica que “una vez determinado el mejor y más eficiente formato para afrontar la situación de confinamiento ,y por tanto, el rediseño de la impartición de clases y su evaluación, debíamos asegurarnos de que todo el equipo docente lo implementaba de forma uniforme y estructurada”. 

En ese punto, recuerda que “comenzaron innumerables reuniones de coordinación que permitieron que todo el profesorado estuviese puntualmente informado de la planificación, recursos y herramientas tecnológicas adecuadas y recomendadas, para continuar con la mayor normalidad posible en una situación que requería involucrar a alumnos, familias y docentes por igual”. 

Sobre este aspecto, destaca la implicación del equipo docente, “nuestra respuesta fue la de un centro de estudios profesionales volcado con las clases síncronas, en aulas virtuales y que funcionaron desde el 16 de marzo. Se utilizaron las clases remotas en el horario regular, impidiendo que el alumnado perdiese clases de su horario programado. Se ha realizado un seguimiento continuo de las posibilidades de acceso del alumnado y, en todo momento, se evaluaron las dificultades a medida que surgían”. 

“Los alumnos con necesidades especiales -a nivel académico o a nivel técnico- han recibido un seguimiento mayor desde las tutorías y el Servicio de Orientación –puntualiza-. La evaluación se flexibilizó y se generó un formato abierto donde se han utilizado nuevas formas de implementación de la parte práctica del proceso de enseñanza-aprendizaje. La Formación Profesional es eminentemente práctica, por lo que ese espíritu debía mantenerse en todo momento”. 

Para conseguir que todo fluyera y que los alumnos estuvieran permanentemente informados, “la comunicación de la dirección con el equipo docente y el alumnado fue recurrente, haciéndoles partícipes de las novedades a medida que se producían. Se les facilitó que pudieran elegir la opción que más le interesaba en relación al desarrollo de las prácticas de formación en centro de trabajo de forma virtual para poder titularse a tiempo. Asimismo, se ofreció la posibilidad de postergar su realización para aquellos que quisieran realizar dichas prácticas de forma real en el centro de trabajo”. 

Ahondando en la cuestión de las prácticas, Juan Ignacio de la Fuente recuerda que “nuestra prioridad ha sido siempre que esta situación sobrevenida nunca perjudicase al alumnado, sobre todo en su planificación curricular y en sus planes de futuro. Para conseguir todo lo expuesto anteriormente, la coordinación con nuestro equipo docente y de profesionales de cada sector de especialización ha sido vital. El objetivo era generar una estructura y formación virtual de manera que permitiese generar un ambiente profesional que emulara y sustituyera la realización de este módulo para aquellos que optaron por esta opción, que -por cierto- ha sido un número muy elevado del alumnado. 

Nuevo curso docente, nuevas oportunidades 

De cara al próximo curso, el director del CEP reconoce que todo el equipo docente lo afronta con ilusión, ganas y expectantes con la posibilidad de aplicar todo lo aprendido este curso pasado. 

“La innovación y medidas tomadas este año se han mostrado eficaces para afrontar esta situación, por lo que adaptaremos las instalaciones con nuevas herramientas tecnológicas en las clases que permitan un formato híbrido presencial y remoto en caso de ser necesario. Se ha procedido ya a reforzar la plataforma y servidores que dan soporte a nuestros cursos, y se está trabajando en un ambicioso plan de formación continua para el profesorado que permita seguir innovando y aplicando nuevas soluciones a situaciones imprevistas y que requieren rapidez y decisión en la aplicación de medidas”, comenta. 

Entre los proyectos más importantes del CEP para el próximo curso, Juan Ignacio de la Fuente enumera una serie de puntos que reforzarán la atención personalizada al estudiante, la potenciación de las prácticas y la incorporación de nuevas titulaciones. “Por un lado queremos ofrecer apoyo y refuerzo al alumnado que comience el curso próximo con talleres de repaso y con distintas actividades de adaptación al centro. Asimismo, estamos realizando un gran esfuerzo en el rediseño de nuestra aulas taller, que en el caso de los ciclos de las familias sanitarias, suponen un nuevo espacio para las prácticas en un ambiente lo más real posible, con equipamiento médico real y en uso. La apuesta por las nuevas tecnologías es clara, y este nuevo curso se ha ofertado el ciclo formativo de Automatización y Robótica Industrial. En esa línea de desarrollo, los ciclos de las titulaciones de Desarrollo de Aplicaciones WEB y desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma se verán favorecidos por la puesta en funcionamiento de nuevos espacios y recursos. Finalmente, el nuevo ciclo de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, viene a suplementar la oferta de nuestro ciclo formativo de Laboratorio  y Análisis Clínico, y que permite generar una doble titulación en tres años”. 

Para concluir, quiere resaltar “el enorme esfuerzo que la Fundación está realizando en el acompañamiento del alumnado en esta situación de incertidumbre, la formación continua del profesorado, así como la apuesta decidida por la nuevas tecnologías y su desarrollo a través de clases multimodales presenciales y remotas, así como el desarrollo de nuevos ciclos a distancia para reforzar la oferta educativa online”.