SEVILLA (2020.07.14) El sector educativo está trabajando en la adaptación del próximo curso 2020-2021.
Las circunstancias provocadas por el COVID-19 hacen que los centros escolares contemplen todas las posibilidades para mantener las medidas de higiene y seguridad establecidas, con el objetivo de asegurar las mejores condiciones para docentes y alumnos.
Tal y como explica Ana Durán, gestora de conocimiento del Área de Psicología de Cardenal Spínola CEU y profesora de los Grados en Educación Infantil, Primaria, Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, así como del MAES, el papel del docente será clave para ayudar a los niños -de todas las edades- a adaptarse a la nueva situación tras estos meses de confinamiento y verano. “Las pautas a seguir por los profesionales tendrían que adecuarse a cada etapa educativa, ya que los alumnos de cada ciclo presentan características diferentes. Sin embargo, sería adecuado, seguir algunas pautas generales como:
- Establecer un ambiente adecuado en el aula, en el que se favorezca el diálogo y la comunicación por parte de todos, tanto alumnos como profesores.
- Escuchar sus preocupaciones. Es importante que verbalicen lo que piensan y sienten y que se sean conscientes de que son escuchados.
- No hay que saturarlos con demasiada información. Tenemos dos orejas y una boca, debemos escuchar el doble de lo que hablamos.
- Darles indicaciones concretas, adaptándolo a la edad, sobre los nuevos procedimientos: hábitos higiénicos, distancia social, etc. De esta forma, reduciremos la ansiedad que puedan sentir por no saber cómo actuar ante la “nueva normalidad” en el colegio”.
Respecto a los principales problemas que puede presentar un niño en su vuelta a las aulas tras estos meses, Ana Durán destaca que “podemos encontrarnos gran variedad de realidades emocionales, determinadas por las características personales de cada uno. Las reacciones pueden manifestarse tanto en el ámbito fisiológico -alteraciones intestinales, del sueño (insomnio, pesadillas, etc), dolor de cabeza, etc.-; emocional –miedo, tristeza, enfado, inseguridad, ansiedad…-; o conductual -niños que eviten hacer cosas que antes hacían, casos de mayor conflicto en entornos familiares y de amigos, actitudes más pasivas de lo que solían presentar antes del confinamiento, etc.-
Para superar todo ello, el papel de los padres es fundamental, “ya que los niños son grandes imitadores de sus actitudes y comportamientos. Podemos decir que el miedo es como el coronavirus, de fácil propagación. Por tanto, como norma general, los padres deben pedirles serenidad y mostrarles tranquilidad por su parte”. Asimismo, aconseja que “sería adecuado explicarles a los niños, antes de comenzar las clases en septiembre, los posibles cambios que van a encontrarse los primeros días (nuevos protocolos y procedimientos o qué pueden y deben hacer). Reducir la incertidumbre conlleva una disminución de la ansiedad y del miedo anticipatorio.
Para concluir, destaca que, “como siempre, pero ahora más que nunca, habría que estar pendiente de las necesidades individuales. Habrá niños/adolescentes/adultos para los que la vuelta a la rutina suponga una gran fuente de estrés. Hay que darle tiempo a cada uno y respetar sus ritmos”.
Cardenal Spínola CEU, referente en la formación del profesorado
Cardenal Spínola CEU lleva más de sesenta años formando a docentes, ofreciendo a sus alumnos las herramientas necesarias para que afronten los retos del sector como expertos de la educación a todos los niveles.
En este ámbito, cuenta en su oferta formativa con los Grados en Educación Infantil y en Educación Primaria y el Máster Universitario en Formación del Profesorado (MAES). Cabe destacar que más de la mitad de los claustros de los colegios sevillanos están formados en este centro universitario.
El Colegio CEU San Pablo Sevilla, ubicado en el mismo campus donde se encuentra Cardenal Spínola CEU, constituye una gran oportunidad para establecer una primera toma de contacto con el desempeño real de la profesión docente durante la etapa formativa.
