Los alumnos de 4º del Grado en Educación Infantil participan en un Taller de Cine Mudo

La actividad, que se ha hecho otros años, se ha llevado a cabo en formato online 

El profesor que ha coordinado esta iniciativa, Alejandro Soria, destaca la calidad de los trabajos presentados 

SEVILLA (2020.06.26). Como cada año, los alumnos de 4º curso del Grado en Educación Infantil del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU han participado en un Taller de Cine Mudo, que se enmarca en la asignatura ‘Música, espectáculo y medios de comunicación’. 

La realización de esta actividad, coordinada por el profesor Alejandro Soria, ha tenido que adaptarse a las circunstancias actuales, llevándose a cabo desde casa. Lejos de obtener peores resultados por esta causa, el docente destaca que “durante el confinamiento hemos tenido que trabajar desde la creatividad, pensando en los medios de los que disponían los alumnos en casa. Como decía Ken Robinson ‘La forma más elevada de inteligencia consiste en pensar de manera creativa’”. 

El objetivo de esta iniciativa, según indica, es “crear, diseñar y desarrollar dos escenas de cine mudo a partir de dos piezas musicales elegidas por el alumno. Con ello, conseguimos varias cosas: Trabajar la comunicación no verbal como forma de expresión corporal, comprender la importancia de la música y su influencia en los medios audiovisuales, utilizar y aplicar las tecnologías de la información y comunicación y, por último, desarrollar un proyecto colaborativo”. 

Respecto al planteamiento inicial, comenta que “para facilitar el trabajo a los alumnos, en principio, el proyecto podría ser realizado de forma individual. Sin embargo, ante la situación que estamos viviendo con el COVID19, pensé que sería interesante plantear la actividad como una forma de creación colaborativa, es decir, que los alumnos trabajaran a distancia entre ellos para crear los cortos. Para motivarles, les lancé las siguientes cuestiones: Aunque estamos aislados socialmente, la tecnología nos une más que nunca. ¿Cómo podemos sacar partido de esta situación, y aplicarla a nuestro proyecto?” 

Desde su punto de vista, como profesor, explica que “ha sido un gran reto, puesto que hemos tenido que adaptar un proyecto nacido para ser representado in situ, al fin y al cabo es una dramatización donde la representación era en directo y con música en vivo. He reorganizado y reorientado la metodología pensando de forma positiva y teniendo en cuenta todas las nuevas posibilidades y escenarios educativos que nos brindaba la situación”. 

Respecto a los trabajos entregados este año, insiste en que “la calidad de los proyectos ha sido excelente, han hecho un fantástico trabajo. El tema más representado ha sido el del aislamiento, pero también han surgido otras temáticas como el ciberacoso, misteriosos asesinatos al más puro estilo de Agatha Christie, desapariciones enigmáticas, la soledad, diarios de cuarentena, etc. Otro punto importante para destacar es que animé a los alumnos a que involucraran a sus familias, de esta forma el trabajo y la etapa del aislamiento se harían más llevaderas”. 

Por último, subraya que esta actividad enriquece en gran medida la formación del alumno, ya que le obliga a hacer uso de sus habilidades y destrezas con distintas herramientas y aplicaciones informáticas. “Implica trabajar con distintos planos de enfoque para captar la atención del espectador, además de contar una historia en un periodo de tiempo muy corto, diez minutos. Además, les ha ayudado a comprender la importancia que tiene la comunicación no verbal y de qué forma influye la música en el mundo audiovisual. En definitiva, un proyecto que desarrolla y fomenta la creatividad”, concluye. 

El profesor Soria destaca estos tres trabajos:

“Día 64”, por Clara Portes

“El Tiempo”, por Ana Míriam Parra, Patricia Losada, Esperanza Espina y Rosario Marín.

“Los tres hermanos”, por Cristina Suero