CEU Andalucía apuesta cada semana por uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
SEVILLA (2020.05.19). CEU Andalucía lleva adelante la iniciativa: “Los ODS, 17 objetivos – 17 semanas en CEU Andalucía”. Con ello, se ahonda en cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS, vinculados a la Agenda 2030. En esta semana se plantea el sexto de los ODS, Agua limpia y saneamiento. Los ODS suponen una llamada de atención a todos para hacer posible un mundo mejor, para que se impulsen acciones e iniciativas que ayuden a mejorar la salud y el bienestar, la apuesta por una educación de calidad, el trabajo en condiciones favorables y el crecimiento económico, la reducción de las desigualdades, el consumo responsable… Cada objetivo se irá desarrollando a lo largo de las próximas semanas.
Junto con la finalidad y objetivos del número 6 de los ODS, dedicado a la “Agua limpia y saneamiento”, se indican algunos aspectos relacionados con iniciativas de CEU Andalucía, con una comunidad educativa de más de 4.200 personas que se suman a las más de 33.000 de CEU a nivel nacional. También se ofrecen algunas reflexiones del Papa Francisco, así como datos y contenidos que emanan de los documentos oficiales de Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenibles vinculados con la Agenda 2030.
CEU Andalucía un modelo sostenible de gestión del agua
El Campus CEU Andalucía, con las políticas de sostenibilidad puestas en marcha, ha incrementado sus medidas de reducción del consumo de agua abordando el problema desde puntos diferentes e involucrando a la comunidad educativa. Por ello, se trabaja en el permanente mantenimiento de las infraestructuras, así como en la optimización de los aparatos que consumen agua, junto a la concienciación de su importancia para la vida, en todos sus centros y etapas educativas.
CEU Andalucía está comprometido con la reducción de su huella hídrica. Para ello, es fundamenta contener el consumo (en litros por persona al mes). Es fundamental para ello mantener en perfecto estado las infraestructuras hídricas del campus, para evitar fugas y consumos indeseados. Los diversos edificios e instalaciones del campus cuentan, además, con aparatos de optimización de consumo en inodoros, urinarios, lavabos, duchas, mantenimiento de jardines e instalaciones.
Es muy importante seguir sensibilizando a toda la comunidad educativa en la concepción del agua como bien público, que tiene un imprescindible valor para nuestra vida y para el desarrollo de nuestras actividades, pero que es escasa. A los ahorros en el consumo de agua y a los ahorros económicos en la factura, se suma un impacto: la sensibilización de la comunidad educativa de CEU Andalucía.
El Papa Francisco, una palabra de vida
El Papa Francisco mantiene que «el agua nos invita a reflexionar sobre nuestros orígenes. El cuerpo humano está compuesto en su mayor parte de agua, así como muchas civilizaciones nacieron a la orilla de grandes cursos de agua que han marcado su identidad». Por ello, en su mensaje para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación -que celebra todos los 1º de septiembre desde 20015-, el Santo Padre nos manifiesta el deber de cuidar el agua, dado su «su papel fundamental en la creación y en el desarrollo humano». Subraya, asimismo, que hay que «cuidar las fuentes y las cuencas hidrográficas, superando un criterio utilitarista de eficiencia y productividad para el beneficio individual» (Laudato Si 159).
Francisco es muy claro respecto a cualquier acción que se oponga al oponga al derecho humano al agua. «Mientras se deteriora constantemente la calidad del agua disponible, en algunos lugares avanza la tendencia a privatizar este recurso escaso, convertido en mercancía que se regula por las leyes del mercado. En realidad, el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la supervivencia de las personas y, por lo tanto, es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos. Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable. Esa deuda se salda, en parte, con más aportes económicos para proveer de agua limpia y saneamiento» (Laudato Si 30)
Dar de beber y garantizar el agua para todos es otras de las ideas que manifiesta el Papa «dar de beber, en la aldea global, no solo supone realizar gestos personales de caridad, sino opciones concretas y un compromiso constante para garantizar a todos el bien primario del agua».
Francisco, en su encíclica Laudato Si, nos plantea «un problema particularmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres, que provoca muchas muertes todos los días. Entre los pobres, son frecuentes enfermedades relacionadas con el agua, incluidas las causadas por microorganismos y por sustancias químicas. La diarrea y el cólera, que se relacionan con servicios higiénicos y provisión de agua inadecuados, son un factor significativo de sufrimiento y de mortalidad infantil. Las aguas subterráneas en muchos lugares están amenazadas por la contaminación que producen algunas actividades extractivas, agrícolas e industriales, sobre todo en países donde no hay una reglamentación y controles suficientes. No pensemos solamente en los vertidos de las fábricas. Los detergentes y productos químicos que utiliza la población en muchos lugares del mundo siguen derramándose en ríos, lagos y mares». El Papa Francisco insiste sobre las aguas de los mares y de los océanos, hoy objeto del mayor descuido, haciendo que «se llenen de extensiones inertes de plástico flotante». Exhortando a todos para que los mares sean signo de encuentro y no de separación entre los pueblos, y a una mayor responsabilidad y cuidado.
Agua limpia y saneamiento
¿Qué objetivos se plantean para el año 2030 para el saneamiento del agua?
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio del 2000 y 2015 propiciaron avances a nivel mundial en relación con el agua libre de impurezas y accesible para todos, puesto que es parte esencial del mundo en que queremos vivir. Así, más del 90% de la población mundial tiene acceso a fuentes de agua potable mejoradas. En la actualidad, hay suficiente agua dulce en el planeta para lograr este sueño. No obstante, para el año 2050 se espera que -al menos- un 25% de la población mundial viva en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce.
La sequía afecta a algunos de los países más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición. La mala calidad del agua y del saneamiento inadecuado, junto a la escasez de recursos hídricos, repercuten en la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y la oportunidad de educación para las familias pobres en todo el mundo. Habrá que seguir trabajando en países en desarrollo del África Subsahariana, Asia Central, Asia Meridional, Asia Oriental y Asia Sudoriental.
Según los datos disponibles, tres de cada diez personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y seis de cada diez carecen de acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura. Al menos 892 millones de personas continúan con la práctica insalubre de la defecación al aire libre. La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que este porcentaje aumente. Más de 1.700 millones de personas viven actualmente en cuencas fluviales en las que el consumo de agua supera la recarga.
Respecto al saneamiento, millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes o letrinas. Más del 80% de las aguas residuales resultantes de actividades humanas se vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación. Otro dato de interés es que el 70% de todas las aguas extraídas de los ríos, lagos y acuíferos se utilizan para el riego. Las inundaciones y otros desastres relacionados con el agua representan el 70% de todas las muertes relacionadas con desastres naturales.
Metas para 2030
La Agenda 2030 tiene como objetivo estratégico, entre otros, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos y el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad. Otro de los objetivos es mejorar la calidad del agua, reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial
Por otro lado, se plantea aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua. Un objetivo a lograr será el implementar la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza.
Otra de las metas a alcanzar es proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos, así como, ampliar la cooperación internacional y el apoyo prestado a los países en desarrollo para la creación de capacidad en actividades y programas relativos al agua y el saneamiento. Otros objetivos a lograr son: la captación de agua, desalinización, uso eficiente de los recursos hídricos, tratamiento de aguas residuales, reciclado y tecnologías de reutilización, junto al apoyo y el fortalecimiento de la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento.
Con estas iniciativas y propuestas trabajadas trasversalmente, la Fundación San Pablo CEU Andalucía se convierte en una institución sostenible que contribuye a conseguir los objetivos de la Agenda 2030 con su apuesta por una comunidad CEU más respetuosa con el medio ambiente y al servicio del hombre y de toda la sociedad.