La ginecóloga Olga Calderón, especialista en esta técnica importada de EE. UU, destacó en su intervención que no plantea dilemas éticos a las parejas que recurren a ella
Esta metodología consigue identificar la causa de la infertilidad en el 99,5 por ciento de los casos
SEVILLA (2019.10.24). El Salón de Actos de la Fundación San Pablo Andalucía CEU acogió este miércoles la conferencia ‘Naprotecnología: Una nueva esperanza para ser padres naturalmente’, impartida por la ginecóloga Olga Calderón, la primera especialista en esta técnica de fertilidad en Andalucía.
El director de Desarrollo de Mercado de CEU Andalucía, Jaime Javier Domingo, dio la bienvenida a los asistentes y presentó la ponencia, dando paso a los expertos que explicaron en qué consiste este novedoso método que ha llegado a nuestro país de la mano de Fertilitas, la red de expertos en naprotecnología en España. Se trata de un sistema que surgió hace aproximadamente tres décadas en Estados Unidos, de la mano del ginecólogo y obstetra Thomas Hilgers, para ayudar a la mujer -mediante el conocimiento de su fertilidad- a potenciar sus posibilidades de convertirse en madre de forma natural.
Tal y como explicó la doctora Calderón, actualmente, la medicina reproductiva tiene que hacer frente a graves problemas como son el retraso a la hora de tener hijos, el aumento de la promiscuidad, el contagio de enfermedades de transmisión sexual o el mayor número de abortos. Subrayó en su intervención que las técnicas de reproducción asistida –que proponen métodos de concepción muy variados- conllevan problemas éticos que muchas parejas no están dispuestas a asumir, a pesar del deseo de ser padres: el hecho de la intervención de donantes anónimos de gametos, la existencia de embriones congelados, la realización de investigaciones con embriones, la manipulación genética, la creación de bebés medicamentos, la reducción selectiva de embriones, la maternidad subrogada, la maternidad postmenopáusica o, incluso, la clonación humana.
En este sentido, para combatir dichos dilemas éticos, la naprotecnología propone un abordaje médico centrado en el diagnóstico de las causas de esterilidad e infertilidad con el fin de identificar el problema reproductivo, para intentar repararlo y sanarlo. En primer lugar, colabora con el organismo para devolver la capacidad procreativa, unificando la educación sobre la capacidad procreativa con los avances científicos. En segundo lugar, atiende los periodos pre-, peri- y post-concepcionales.
Como describió Olga Calderón, este sistema está basado en el Método Creighton que regula, de forma natural, la fertilidad mediante la observación del moco cervical. Está estandarizado por el Dr. Hilgers y cuenta con un control de calidad de la metodología de enseñanza del modelo, así como con instrumentos y formularios de seguimiento y evaluación propios.
La naprotecnología ofrece a las parejas que acuden a ella un estudio exhaustivo de las causas que le han llevado a esta situación y el principal objetivo “es mejorar la salud, no tener un hijo a toda costa”. Asimismo, en el momento en el que se produce la concepción, se realiza una evaluación de la gestación y un acompañamiento en todo momento. “Esta técnica propone tratamientos no invasivos -salvo que se requiera cirugía- acordes a un diagnóstico, que tienen menos efectos adversos. Se persigue la restauración o sanación de la dificultad reproductiva, brindando una mayor calidad de vida a la mujer y sin caer en dilemas éticos”, subrayó.
El director de Fertilitas, Álvaro Ortega, agradeció a CEU Andalucía su acogida, destacando el avance que supone esta ciencia en España. Fertilitas ofrece una serie de becas a los profesionales para especializarse en este método en Estados Unidos. Asimismo, anunció el primer congreso que sobre naprotecnología tendrá lugar en noviembre en Madrid, contando con la colaboración de numerosos expertos médicos y con la visita del Dr. Thomas Hilgers. La naprotecnología permite descubrir diagnósticos que no eran buscados o que son subclínicos, como una enfermedad autoinmune o una intolerancia alimentaria, cuyo tratamiento permite que se restablezca la fertilidad y poder buscar el embarazo naturalmente. Esta metodología consigue identificar la causa de la infertilidad en el 99,5 por ciento de los casos.