Virginia Salado: “En la Fundación he encontrado grandes personas de quienes aprender y crecer profesionalmente”

virginiasalado_001El pasado 24 de enero se estrenó en el Teatro Riberas del Guadaira el musical ‘Gracias Don Bosco’, un proyecto con el que la Inspectoría Salesiana de Sevilla rendía su particular homenaje al fundador, San Juan Bosco, en el bicentenario de su nacimiento. Tras su inicio en la provincia de Sevilla, el musical se hace itinerante, con representaciones ya comprometidas este año en diversas ciudades españolas e italianas. El musical es una feliz realidad gracias al trabajo e implicación de un elenco numeroso de actores, prácticamente todos noveles. Uno de ellos es Virginia Salado (Sevilla, 1983), auxiliar del profesorado en el Colegio CEU San Pablo Sevilla.

 

Virginia, ¿cómo te involucraste en este musical?

Hace cinco años, cuando colaboraba en la Pastoral Juvenil de la Archidiócesis, conocí a Rafa Cazorla, director musical del proyecto. Estábamos preparando la llegada de los jóvenes para la JMJ Madrid 2011, los ‘Días en la Diócesis’, y para esta ocasión los salesianos organizaron un Coro Internacional Salesiano, al que Rafa me invitó. De aquella experiencia surgió una amistad con la congregación que dura hasta la actualidad, y fue el propio Rafa quién me informó del casting del musical y quien me animó a participar.

 

002¿Con esta faceta musical das respuesta a una vocación?

No considero que sea casualidad. Siempre he tenido en mí esta inquietud. Quería encontrar un proyecto en el que compartir mis talentos, pero no quería que fuese algo frívolo ni alejado de la fe. Porque cuando me planteaba cómo hacer uso de los talentos que Dios me ha dado, siempre escuchaba en mi corazón las palabras de Jesús: “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”. Si Dios me ha dado este don, esta vocación, quiero ponerlo al servicio de los demás.

 

¿Esta experiencia ha cambiado tu visión de la Familia Salesiana?

Con los salesianos estoy vinculada afectivamente. Ya son varios años de amistad y colaboraciones con ellos; pero actualmente no pertenezco a la congregación.

El musical ya ha echado a rodar y es un éxito ¿Qué destacarías del resultado final?

Ha sido sorprendente para todos, para la compañía y para quienes ya lo han visto. Algunos llevan preparando este proyecto durante años, y el elenco de actores y cantantes hemos estado ensayando durante un año. Hemos necesitado muchas repeticiones, ensayos, correcciones…  también mucha paciencia, evitar enfadarnos y ayudarnos en los momentos de dificultad. Pero, sobre todo, llenarnos de fe en que un proyecto así era posible con la ayuda de Dios. Cada uno ha puesto de su parte, pero debo decir que al final «todo lo ha hecho Ella».
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¿Ha superado tus expectativas?

¡Absolutamente! A nivel artístico siento que he crecido y aprendido muchas cosas. A nivel personal me ha aportado muchísimo: grandes amigos, experiencias preciosas, encuentros, abrazos inolvidables y muchas emociones. A nivel espiritual he encontrado una comunidad maravillosa, una verdadera familia que me ha hecho amar más a Dios y me ha llenado de motivos para darle las gracias con mayúsculas una y mil veces más por haberme hecho llegar hasta aquí.

 

Háblanos de los valores que se desprenden de esta puesta en escena, de la historia de Don Bosco.

El musical es puro Evangelio y está hecho para tocar corazones. A través del amor de Don Bosco a los jóvenes uno puede mirar más allá y ver que ese mismo amor es el que Jesús nos entrega por medio de su Iglesia. Ese amor, esa atención y predilección… ¿no son la misma que sentía Jesús por sus discípulos? ¿No los envió a ellos a predicar el Reino de Dios? Y, ¿no podríamos ser nosotros ahora discípulos suyos con este mensaje de amor y esperanza para todos?


Estáis representando el musical en otras ciudades españolas y está previsto hacerlo en Italia. Invítanos, convéncenos de que no debemos perdernos este proyecto.

Este musical es una experiencia de vida. Artísticamente muy rico, lleno de matices que desmenuzar con la mirada, el oído y el corazón. El musical tiene tanto que dar que estoy convencida de que nadie se irá con las manos vacías; más bien recibirá aquello que quizá lleva mucho tiempo esperando encontrar.

 

Cuéntanos, ¿desde cuándo formas parte de la comunidad educativa CEU?

Hace tres años llegué a la Fundación San Pablo Andalucía CEU, con la apasionante puesta en marcha del Colegio, en el que trabajo desde entonces como auxiliar del profesorado. Pero quería seguir formándome, y actualmente estoy terminando el Grado en Educación Infantil en el mismo CES Cardenal Spínola CEU.

 

Trabajas en el Colegio, estudias en el Cardenal Spínola… Una vida en el campus CEU

La verdad es que en la Fundación he encontrado grandes personas de quienes aprender y crecer profesionalmente, y una calidad humana que no he visto en ningún otro entorno laboral. Puedo decir que voy feliz a trabajar y estudiar todos los días, y eso para mí es un verdadero regalo.

 

001Volviendo al musical, ¿podría decirse que ha sido la válvula de escape de algo que siempre has llevado dentro?

Efectivamente, la música y la escena no son mis principales actividades, pero siempre han estado ahí. He estado implicada en diversos proyectos de arte, y recuerdo que mi primera actuación fue a los 18 años, cantando en una obra de teatro. Después de esa hubo otras obras y otros certámenes de teatro, en uno de los cuales me otorgaron el premio a mejor actriz. Me gusta la música, toco la guitarra y compongo canciones, he participado en varios coros -la Coral Polifónica de la Catedral de Sevilla y el Coro Internacional Salesiano, entre otros- y esto siempre ha sido un hobby.

 

¿Podría ser el inicio de una carrera artística?

(Ríe) Bueno, la verdad es que yo nunca he dejado de tener los pies en la tierra. Nunca.