Hermandad del Santo Entierro
En la liturgia del Viernes Santo meditamos el misterio de la muerte de Cristo y adoramos la Cruz. Antes de entregar el espíritu al Padre, Jesús dijo: «¡Está cumplido!»: la obra de la salvación está cumplida. Jesús, con su sacrificio, ha transformado la más grande iniquidad en el amor más grande. Hoy hay verdaderos mártires que ofrecen su vida con Jesús al confesar la fe. Qué bello será que todos nosotros, al final de nuestra vida, con nuestros errores, pecados, también con nuestras buenas obras, nuestro amor al prójimo, podamos decir al Padre como Jesús: «¡Está cumplido!». Adorando la Cruz, mirando a Jesús, pensamos en el amor, en el servicio, en nuestra vida, en los mártires cristianos y también nos hará bien pensar sobre el final de nuestra vida. Ninguno sabe cuándo sucederá esto. Pero podemos pedir la gracia de poder decir: Padre, he hecho lo que he podido. Está cumplido (1-3-2015)
Papa Francisco
(El Evangelio de 2017 con el Papa Francisco, José A. Martínez Puche, ed. EDIBESA)